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Nacional

Mienten sobre tercer contagio de AMLO... y los cachan

El tercer contagio de Covid-19 del presidente puso en jaque a los integrantes de su primer círculo de colaboradores

Agencia Reforma

sábado, 29 abril 2023 | 12:09

Especial

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Ciudad de México— El tercer contagio de Covid-19 del Presidente Andrés Manuel López Obrador puso en jaque a los integrantes de su primer círculo de colaboradores, quienes no dudaron en mentir y terminaron desmentidos.

La crisis momentánea de salud por la que atravesó el Jefe del Ejecutivo, que incluyó un "desmayo transitorio", evidenció la capacidad de comunicar en el Gobierno federal es tarea que monopoliza el Mandatario.

La noche del sábado 22 de abril, en Mérida, luego de una intensa gira por Veracruz y Quintana Roo, el Presidente experimentó los primeros malestares.

La mañana del domingo 23 de abril, informó al Gobernador de Yucatán, el panista Mauricio Vila, que cancelaba la gira de trabajo, la reunión de evaluación y los recorridos por las obras del Tren Maya.

El Mandatario federal salió de su hotel alrededor de las 9:00 horas, ataviado con una guayabera color verde. Caminaba lento, con la vista fija, el rostro hinchado y una palidez inusual.

Con voz ronca, apenas lograba soltar algunas palabras a quienes lo abordaban con solicitudes, saludos y peticiones de selfies.

El Presidente logró subir a la camioneta y se dirigió a la Base Militar número 8, donde intentó encabezar una reunión sobre el Tren Maya, en compañía de funcionarios de Fonatur e ingenieros militares. Fue ahí donde su salud entró en crisis: la presión arterial se desplomó y se desvaneció.

"Como que me quedé dormido, fue una especie de váguido, no perdí el conocimiento, sí tuve una situación de desmayo transitorio", detalló el propio tabasqueño tres días después.

Algunos de los presentes se apresuraron para auxiliarlo y, de acuerdo con el relato del propio López Obrador, pidieron autorización al Secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, para trasladarlo a un hospital.

AMLO se negó y exigió que lo atendieran en el sillón de una habitación adjunta. Los médicos determinaron que habría que trasladarlo en ambulancia aérea a la Ciudad de México y así sucedió.

Los problemas de salud que enfrentó el Jefe del Ejecutivo fueron informados desde temprano por medios locales de Yucatán, que reportaron la cancelación de la gira, como consecuencia de un malestar.

Citando testimonios de participantes en la reunión, reportaron el desmayo, sin citar sus fuentes.

A pesar de lo ocurrido, en breves mensajes de chat y conversaciones telefónicas, Presidencia negó el desmayo, se negó a confirmar la cancelación de la gira, informó que las actividades programadas no habían sido suspendidas y desmintió que se hubiese realizado un traslado de emergencia a la Ciudad de México.

¿El Presidente está bien?

"Sí", respondió el vocero Jesús Ramírez Cuevas.

Sin embargo, la ambulancia de la Fuerza Aérea ya había despegado de Mérida a las 13:53 horas y aterrizado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 15:03 horas.

Prácticamente a la misma hora, El Diario de Yucatán publicó una nota con el encabezado "AMLO sufre presunto infarto en Mérida".

Fue entonces cuando el Presidente decidió informar sobre su tercer contagio de Covid-19. "Ni modo amigas y amigos: salí positivo a Covid-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López Hernández encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto", escribió en sus redes sociales a las 15:32 horas.

Hasta las 17:40 horas del domingo, en medio de versiones sobre una posible hospitalización, Presidencia reportó que AMLO ya se encontraba en Palacio Nacional.

Al día siguiente, el lunes, en la conferencia mañanera, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, negó que el Presidente hubiera sufrido un infarto o preinfarto, pero también negó el desvanecimiento y el traslado de emergencia.

Según dijo, solo presentaba síntomas de resfriado y sin ninguna afección grave, por lo que podría reintegrarse a sus actividades "en dos o tres días". Relató que, el domingo pasado, a sugerencia de los doctores y para evitar contagios, el Presidente delegó la reunión de evaluación del Tren Maya a otros funcionarios.

Para el martes 25, el Mandatario fue reportado con síntomas leves, actividad cardiaca normal, presión arterial estable, con tratamiento de paracetamol y descanso. "En unos días será dado de alta", confió el Secretario de Salud, Jorge Alcocer.

Ese día, el titular de Segob ajustó su versión sobre lo ocurrido el domingo y aceptó que el Presidente sí había participado en la reunión del Tren Maya, aunque la había concluido de manera anticipada para poder regresar a la CDMX.

SE PONEN EL PIE

En medio del discurso optimista, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó sobre la cancelación de la Primera Reunión de Alto Nivel para la Integración Agroalimentaria de América Latina y la atribuyó al estado de salud del Mandatario.

La cumbre se suspendió, a pesar de que estaba programada para realizarse hasta el 6 y 7 de mayo.

"Esta decisión se da luego de conocerse el diagnóstico positivo de Covid-19 del Presidente de la República, quien inauguraría el componente de promoción comercial y las sesiones de trabajo de los jefes de delegación de los países participantes, actividades programadas en dicho encuentro", sostuvo en un comunicado.

El miércoles 26, el Secretario de Gobernación desmintió a la Cancillería y atribuyó la cancelación a problemas de agenda de los jefes de Estado participantes.

Además, informó que el Presidente regresaría a sus actividades "antes del fin de semana" y que podría recibir a líderes sindicales el lunes primero de mayo, Día del Trabajo.

Ese día, 22 gobernadores emanados de las filas de Morena, PVEM y PES fueron citados en Palacio Nacional, a una reunión que había sido pactada con el Presidente desde la semana pasada.

El titular de Segob dejó abierta la posibilidad de que López Obrador enviara un mensaje a los mandatarios locales, sin embargo, no ocurrió.

Para ese punto, ningún funcionario había sido capaz de informar las razones por las que el Presidente no había aparecido en redes sociales, fotografías o videos, como ocurrió en sus dos contagios anteriores.

Unas 80 horas después de su última publicación en Twitter, AMLO difundió un video en el que reconoció que enfrentó complicaciones de salud y una crisis que incluyó un "desmayo transitorio", que obligó a que lo trasladaran en ambulancia aérea.

En un video de 18 minutos, dio detalles sobre lo ocurrido el 23 de abril, cuando, sin perder la conciencia, sufrió un "váguido" frente a funcionarios e militares.

En su relato, el tabasqueño puso en evidencia datos falsos difundidos por integrantes de su círculo más cercano quienes negaron la crisis, el desvanecimiento y el traslado de emergencia.

Mintieron y fueron desmentidos.

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