Nacional

Hallan nivel alto de metal en río Sonora

Semarnat supervisa los trabajos de monitoreo de la calidad del agua, a cinco años del derrame de sulfuro en las aguas

Reforma

martes, 06 agosto 2019 | 17:14

Ciudad de México— Luego del derrame de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, el monitoreo de calidad del agua en los últimos cinco años reportó la presencia de metales como aluminio, fierro y manganeso que han superado en distintas ocasiones el valor guía. 

A cinco años del derrame de sulfato de cobre acidulado ocurrido en los afluentes de los ríos Bacanuchi y Sonora, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que supervisa los trabajos de monitoreo de la calidad del agua que, de acuerdo con los últimos reportes, en el periodo 2014-2019 se ha mostrado una tendencia de recuperación para algunos metales pesados pero otros como aluminio, fierro y manganeso han superado el valor guía en distintas ocasiones.

Los municipios de Ures, Arizpe, Baviácora, Aconchi, Banámichi, Huépac y San Felipe de Jesús, indicó que actualmente tienen cobertura de agua potable de entre el 98.8 y 99.4 por ciento.

Además, informó que existen 25 nuevos pozos en operación que abastecen a 36 localidades y se cuenta con 12 pozos emergentes.

La Semarnat indicó que analiza las acciones emprendidas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) respecto de la instalación de plantas potabilizadoras, así como la operación de las mismas, a cargo del Gobierno estatal y los Gobiernos municipales.

Se explicó que el objetivo es recuperar la confianza de las comunidades afectadas mediante acuerdos equilibrados que permitan un desarrollo sustentable en la región con apego a la normatividad ambiental y teniendo como prioridad la salud de la población.

Por lo anterior, la Semarnat señaló que revisa las acciones de remediación que en su momento se llevaron a cabo luego del derrame de sulfato de cobre acidulado ocurrido en los afluentes de los ríos Bacanuchi y Sonora hace cinco años para determinar medidas contundentes que garanticen la seguridad y el bienestar de las poblaciones.

Asimismo, aseguró que mantiene un diálogo permanente con las comunidades de la cuenca, en el que participan representantes de las empresas mineras, pobladores afectados, ambientalistas, científicos, autoridades de los tres niveles de Gobierno y los organismos sectorizados de la Semarnat. 

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