Gana México tercer lugar en Olimpiada de Matemáticas

Ciudad de México.— Después de 2 años de actividades en línea debido a la pandemia, México acudió a la 37 Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, donde logró el tercer lugar entre 20 países participantes debido a que los competidores obtuvieron una medalla de oro, dos de plata y una de bronce.

La competencia se realizó de manera presencial esta semana en Bogotá, Colombia y los competidores, todos adolescentes, regresaron este sábado a territorio mexicano.

Los primeros dos lugares los ocuparon Brasil y Perú.

Del equipo mexicano, Rogelio Guerrero Reyes, de 16 años, originario de Aguascalientes logró la presea dorada.

Con la medalla de plata al cuello regresó Diego Alfonso Villarreal Grimaldo, de 18 años y Eric Ransom Treviño, de 17 años, ambos de Nuevo León. La medalla de bronce fue para Leonardo Míkel Cervantes Mateos, de 18 años, de la Ciudad de México.

La Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas (OIM) se celebra anualmente en el mes de septiembre.

Fue en 1985 que la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, convocó a la primera competencia, celebrada en Colombia, entonces con la participación de sólo 10 países de la región.

El objetivo, planteó la OIM, es estimular el estudio de las matemáticas en Iberoamérica, sobretodo para descubrir y motivar a los jóvenes con talento para esa disciplina.

"También es relevante para los organizadores de este encuentro auspiciar relaciones de amistad entre estudiantes, profesores y maestros de matemáticas de los países participantes, así como crear una oportunidad para el intercambio de experiencias educativas entre los asistentes", expuso.

El equipo llegó este domingo 1 de octubre procedente de Bogotá a las 12:30 p.m., a la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Con amor a las matemáticas

Desde pequeño, Rogelio Guerrero supo que tenía habilidad para las matemáticas, pero nunca imaginó que esta materia lo llevaría a conocer otros países, a coincidir con personas que se volvieron amigos y a experimentar el orgullo de ganar una medalla de oro en un certamen internacional.

Obtenerla era un reto personal, contó el galardonado con la medalla de oro en esta olimpiada iberoamericana, en entrevista con Reforma.

Dijo orgulloso que es la primera presea dorada que gana en un certamen internacional.

Rogelio lleva cinco años en competencias de matemáticas, también estuvo en Noruega, en otra olimpiada internacional, allá ganó Bronce.

Señaló que de pequeño notó que tenía cierta habilidad entre sus compañeros de escuela para esta materia, por lo que se esmeró en mejorar.

Informó que le quedan otros 2 años de "vida olímpica", por lo que seguirá participando para que no sea la única medalla de oro. Después, prevé, dedicará sus estudios a una carrera relacionada a las matemáticas.

"Es una de mis experiencias favoritas (la competencia iberoamericana), bueno, fue en otro país conociendo a la gente también, en la competencia nacional que fue conocer gente de otros estados, platicas, convives y participas", expuso.

"(Ganar la medalla de oro) fue sorpresa, porque fue la primera vez que saqué, fue una gran impresión porque es una meta que yo quería alcanzar y alcanzarla fue como todo el esfuerzo que valió la pena.

"Es un buen logro, un logro para mí, pero también para México, del cual estoy muy orgulloso de él", agregó.

Finalmente, consideró que las matemáticas en México tienen futuro, pero necesitan ser impulsadas y enseñadas de mejor manera y con más esmero.

"Siento que las matemáticas como materia, se ven muy poco, porque nos enseñan poco lo que abarca en el tema y es como muy repetitivo, muchas veces se repite una y otra vez, y es lo mismo. Sé de compañeros que batallan mucho. Hay personas que no (pueden), se les complica demasiado, porque no se les explica bien", consideró.

"Seguiremos sacando a México adelante. Con las matemáticas fácilmente puedes aprender otras cosas, porque es prácticamente el trabajo lógico", agregó.

Para la medalla de oro, comentó, fueron arduos meses de 10 horas al día de práctica, y balancear su tiempo para las matemáticas con la escuela, pero él le dedicaba tres horas más adicionales.

"Es un sacrificio demasiado grande, pero no implica tanto sacrificio el dedicarle tiempo a algo que amas", afirmó Rogelio, quien fue ampliamente felicitado por su familia, amigos y compañeros.