Nacional
viernes, 19 julio 2019 | 08:41
Ciudad de México— Las medidas que México ha implementado durante los últimos 45 días para reducir el tránsito de indocumentados por el país, no son sostenibles y a la larga el flujo podría volver a incrementar, advirtieron El Colegio de México y el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés).
En un estudio sobre las acciones aplicadas tras el acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos, expertos de ambas instituciones señalaron que las autoridades mexicanas son muy débiles para mantener dichas medidas, como por ejemplo el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur.
Los especialistas aseveraron que aunque el acuerdo bilateral pudo haber disminuido la llegada de nuevos migrantes, las soluciones de mediano y largo plazo requerirán de otras herramientas y la colaboración regional.
"Se debe tratar de pensar una agenda migratoria a largo plazo, no pensar sólo en la coyuntura de los 45 días, sino en soluciones que la migración sea segura, ordenada y regular", afirmó en entrevista Claudia Masferrer, especialista del Colegio de México.
En ese sentido, a tres días de que se cumpla el plazo para reducir la migración que llega a Estados Unidos, los expertos indicaron que se debe replantear la condición de asilo y la manera de otorgarlo en ambos países.
A México urgieron a triplicar o cuadriplicar el presupuesto, de actualmente 1.3 millones de dólares, para expandir la capacidad y dar abasto al crecimiento exponencial del número de solicitudes de refugio.
Mientras que para Estados Unidos recomendaron dar a sus funcionarios migratorios la facultad de tomar decisiones finales sobre el proceso de asilo, pues crearía un elemento disuasorio para aquellos con solicitudes de protección débiles o inexistentes, ya que podrían ser rápidamente deportados a sus países de origen.
Otros propuestas que dieron los especialistas al Gobierno federal: • Reestructurar el Instituto Nacional de Migración.
• Crear un servicio profesional de carrera para agentes migratorios.
• Compartir información con países de la región para desmantelar redes de trata.
• Crear vías legales para ofrecer trabajo a migrantes.