Critican investigadores invectivas de López Obrador

Ciudad de México— Tras denunciar un recorte presupuestal que pone en peligro la labor de las instituciones nacionales de investigación, científicos y académicos del país se volvieron blanco de las invectivas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en la mañanera de ayer los acusó de querer mantener prácticas abusivas y privilegios.

Ante los dichos, integrantes del gremio reprocharon al mandatario su postura anticientífica.

"La actitud antiintelectual del Gobierno actual me parece absolutamente sorprendente, como me parece sorprendente el silencio o el apoyo que recibe de gente como la doctora María Elena Álvarez-Buylla (directora del Conacyt), que, como todo el mundo, sabe se ha convertido en una aliada de estas actitudes", reviró en entrevista el biólogo Antonio Lazcano.

Cuestionado en la conferencia sobre el recorte de 75 por ciento al gasto operativo de instituciones como el Conacyt, el CIDE y el Cinvestav, el mandatario negó que habrá afectaciones en sus labores.

No obstante, científicos e investigadores consideraron que la reducción en los capítulos 2000, de Materiales y Suministros, y 3000, de Servicios Generales, ya ha causado estragos.

"Es realmente preocupante esta situación porque ya en otras ocasiones ha habido manifestaciones por parte del Ejecutivo en ese sentido, pero ahora cobra fuerza ante esta reducción que ordena Hacienda a instituciones que realmente han aportado", lamentó el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.

De acuerdo con el fundador del Proyecto Templo Mayor, el INAH, que tendrá un recorte de 750 millones de pesos por el decreto de austeridad, ya ha suspendido actividades de investigación.

"Es lamentable que, en lugar de tratar de dar presupuestos adecuados con los que se puedan trabajar, algunas investigaciones, o muchas, tengan que detener su ritmo o, de plano, ser canceladas por resoluciones de este tipo", declaró.

Asimismo, lamentó que se continúe con mega proyectos de infraestructura, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, cortando fondos de investigaciones y centros relevantes.

"El petróleo un día se nos va acabar; la cultura, no", reflexionó.

Para el químico Eusebio Juaristi, Premio Nacional de Ciencias, el recorte en los centros de investigación recaería no sólo en los investigadores, sino en los estudiantes que ahí llevan a cabo sus proyectos.

"La repercusión, sobre todo si esto ya es un hecho irreversible, se va a ver en retroceso, nulo o menor avance en los proyectos de investigación. Creo que eso va a ser muy grave, no sólo para el desarrollo de los investigadores, sino principalmente para el desarrollo de los estudiantes, tenemos jóvenes desde licenciatura, maestría y doctorado", expuso.

"Retirar los suministros, el presupuesto operativo, nada más así, sin más, me parece que es un desatino, que lo que sucede es que no se entiende la importancia de la ciencia", secundó la astrónoma y divulgadora de la ciencia Julieta Fierro.

En su crítica al gremio, el presidente López Obrador cuestionó la calidad moral de quienes critican los recortes y aseguró que lo hacen para mantener prácticas de corrupción, nepotismo e influyentismo.

Los científicos negaron que esto sea una condición generalizada.

"Somos de las comunidades más evaluadas. Nos evalúan nuestros alumnos, los árbitros de las revistas donde escribimos, las comunidades científicas, las instituciones donde trabajamos; nos evalúa el Conacyt, así es que sería muy difícil que fuéramos tramposos", relató Fierro.

"No dudo que haya alguno que lo sea, pero no creo que sea la generalidad, al contrario, la ciencia es muy rigurosa y para tener un buen salario pues se necesitan evaluaciones y la evaluación obviamente mide el rigor de la investigación que uno hace".

En tono de burla, el presidente caracterizó también a los científicos inconformes como al grupo de políticos e intelectuales conocidos como "Los Científicos" que fueron cercanos a Porfirio Díaz.

"Yo encuentro el lenguaje del presidente desafortunadamente muy desarticulado. Él dice que le interesa la historia -supongamos que es cierto-, pero debería entender que el significado de 'científico' que se le asignó a un grupo político en la época del Porfiriato es totalmente distinto al significado que ahora le da el mundo académico y la gente en general", reprochó Lazcano.

"Apelar a un grupo como 'Los Científicos' del Porfiriato y poner en esa categoría a una comunidad científica, cultural, académica, es no entender ni quienes eran 'Los Científicos' o no entender la situación de los investigadores, de los creadores, de los académicos en este momento", criticó también la historiadora Elisa Servín.

Además de señalar un tono que considera grosero y displicente, la investigadora de la Dirección de Estudios Históricos del INAH aseguró que la gravedad de estas acusaciones residen en que, en medio de la pandemia de Covid-19, son precisamente a los científicos a quienes habría de apoyar.

"En lugar de decir: 'éste es el momento en el que hay que invertirle a la ciencia, cuando estamos viviendo momentos cruciales; de lo que se está investigando ahorita en los laboratorios depende la posibilidad de detener la muerte de miles de seres humanos'. ¿Cómo es posible que en un momento como éste lo que diga el Presidente es que la ciencia es de corruptos?", concluyó.

¿Quiénes eran 'Los Científicos'?

De acuerdo con el historiador Javier Garciadiego, la referencia del presidente a los "científicos" del Porfiriato podría referir al grupo político conocido precisamente así, "Los Científicos", y al que pertenecían diversos miembros del gabinete, así como gobernadores, diputados, senadores y periodistas que apoyaban al régimen de Porfirio Díaz.

Y tendría razón, observa en entrevista, al utilizar el concepto "científicos" de manera genérica, como sinónimo de académicos o de intelectuales, entre ellos Justo Sierra, Ezequiel Chávez y los hermanos Pablo y Miguel Macedo, quienes también apoyaron al dictador y se opusieron a Francisco I. Madero.

"Lo que no creo que sea correcto es suponer que quienes sean opositores o sean conservadores no tengan conciencia; tienen otra conciencia", expuso Garciadiego.

"De verdad recomendaría al Presidente, que es un hombre que lee, efectivamente, el texto de Plutarco Cómo sacar provecho de los enemigos, que lo que nos dice es que para los políticos son más importantes las críticas porque te advierten de los errores y te señalan caminos que las voces de los partidarios no, porque únicamente te van a dirigir lisonjas, y las lisonjas envanecen".