Contiene México éxodo de africanos

Ciudad de México.— Durante los últimos 10 años, más de 20 mil migrantes africanos han sido detenidos en México luego de pasar por al menos siete países en su intento por llegar a Estados Unidos.

De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, las detenciones alcanzaron su pico máximo en 2019, con siete mil 65, sin embargo, cayeron abruptamente en 2020 hasta 590 a causa de la pandemia de Covid-19, en tanto, este año, las capturas registran un ligero repunte, al sumar 690.

Los principales países de origen de los migrantes africanos detenidos han variado a lo largo de la década; entre 2012 y 2015 el primer lugar correspondió a Somalia y de 2016 a la fecha lo han ocupado República Democrática del Congo, Camerún, Eritrea y Senegal.

Un reporte del Instituto de Políticas Migratorias (MPI, por sus siglas en inglés), presentado el pasado jueves, señala que desde 2013, luego de un endurecimiento de la vigilancia fronteriza en Europa, un creciente número de africanos transita por Sudamérica, Centroamérica y México con la esperanza de solicitar asilo en EU.

Alrededor de cinco mil africanos de 35 nacionalidades, indica, fueron interceptados por autoridades de EU en la frontera sur de ese país durante el año fiscal 2019.

Los nacionales de Camerún, República Democrática del Congo, Eritrea, Ghana y Somalia, detalla, han sido los que con mayor frecuencia son detenidos por las fuerzas del orden de EU y México en los últimos años.

Entre las causas de la migración desde esos países se encuentran conflictos armados, persecución política, falta de oportunidades económicas, cambio climático y reunificación familiar.

El informe refiere que la mayoría de los migrantes africanos ingresa al continente americano a través de Brasil o Ecuador. Al desplazarse hacia el norte, casi todos pasan por Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México.

"Para llegar a Estados Unidos, los migrantes africanos rara vez toman una ruta lineal desde sus países de origen (...) De principio a fin, sus viajes pueden llevar meses o incluso años", expone.

Hasta hace relativamente poco tiempo, apunta, México emitía oficios de salida -salvoconductos- para migrantes africanos que les permitían transitar por el país en cuestión de días; sin embargo, esa práctica se suspendió en 2019, cuando además se fortaleció el control fronterizo en el sur del país.

Dado el alto costo de un traslado transcontinental desde México -que se estima en alrededor de 10 mil dólares por persona-, indica el MPI, México deportó sólo al tres por ciento de los migrantes africanos que detuvo entre 2014 y 2019, por lo que muchos han quedado varados por largas temporadas en Tapachula.

"Para resolver el desafío logístico de los africanos atrapados en sus estados del sur, México optó por dejar de reconocer la ciudadanía de muchos, declarando a al menos mil como apátridas -sin definición legal internacional- después de que sus embajadas no respondieran a las solicitudes para coordinar las repatriaciones", apunta.

"A fines de 2019, las autoridades mexicanas comenzaron a emitir estados de residencia para estos migrantes apátridas, tanto africanos como algunos haitianos".

El estatus de residencia, advierte, no les garantiza, sin embargo, acceso a servicios sociales ni los protege de la discriminación.