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Nacional

Afecta Covid-19 emocionalmente a personal de salud

Al menos mil 92 profesionales han sido detectados con 'burnout' (síndrome de 'estar quemado' laboralmente) y fatiga por compasión

Dulce Soto
Reforma

domingo, 28 junio 2020 | 07:58

Reforma

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Ciudad de México.- La epidemia de Covid-19 también ha impactado emocionalmente a los trabajadores de la salud que atienden a las personas contagiadas.

En los últimos tres meses de la emergencia sanitaria, al menos mil 92 profesionales han sido detectados con "burnout" (síndrome de "estar quemado" laboralmente) y fatiga por compasión, según datos de la Secretaría de Salud (Ssa).

Es decir, con desgaste emocional y físico asociado al estrés crónico en el trabajo, así como con sentimientos de miedo, ansiedad, estrés, desesperanza o culpa por no poder salvar a algunos pacientes.

Para detectar estos problemas y atenderlos, la Ssa en conjunto con el Instituto Nacional de Psiquiatría y la Facultad de Psicología de la UNAM diseñaron el Cuestionario para la Detección de Riesgos a la Salud Mental Covid-19, un tamizaje en línea que evalúa tanto a población abierta como a trabajadores de la salud.

Al 16 de junio, 11 mil 212 profesionales sanitarios habían respondido el cuestionario, de los cuales mil 92 fueron detectados con "burnout" y fatiga por compasión. De estos, sólo 330 aceptaron recibir atención en clínicas virtuales de salud mental, operadas por especialistas capacitados.

"No todos solicitan la atención. Eso también ha sido un tema, pero es algo que sí se ha descrito en otros países también. El personal de salud, a pesar de que pueda reconocer que tiene problemas de salud mental, no se atiende y es por una razón: están cansados.

"Lo que quieren, a veces, no es atención, sino descansar. Muchas veces es posterior a las pandemias cuando empieza la demanda por la atención en salud mental", explica Lorena Rodríguez Bores, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental.

En entrevista, detalla que es necesario atender la salud mental de los profesionales sanitarios siempre, pero sobre todo durante una contingencia.

"Son la primera línea de fuego. Si no ponemos atención en su salud mental y física también el personal de salud es un riesgo de colapso del sistema (sanitario)".

Indica que, además del personal directamente afectado por la infección, otros trabajadores se enfrentan a un riesgo de colapso físico y mental, lo que debe prevenirse y atenderse.

"Si yo tengo a mi personal en el mejor estado o en lo más óptimo posible durante una emergencia, puedo abonar a que haya una atención de calidad".

Silvia Morales Chainé, coordinadora de Centros de Formación y Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que al personal médico le afecta vivir muertes constantes, tanto de pacientes como de colegas.

"También tenemos altos índices de tristeza profunda, ansiedad generalizada, estrés agudo", indica.

Agrega que las condiciones laborales de los médicos, con dificultades a veces para preservar su bioseguridad, también los afectan emocionalmente.

Es así como el estrés de trabajar en un área Covid, las agotadoras jornadas y ver morir hasta a dos pacientes en un mismo día han causado estragos emocionales en Adriana, una enfermera del Hospital Fernando Quiroz del ISSSTE.

En los 8 años que lleva de carrera, asegura, únicamente se había enfrentado al fallecimiento de un paciente.

Ahora, por la pandemia de Covid-19, vive estas pérdidas con mayor frecuencia.

"En mi experiencia laboral, desde que empecé, había tenido sólo un deceso en mi carrera, y ahorita, perder a dos personas en un día, pues sí significa mucho. Es difícil y he soñado con ellos, con mis pacientes. Mi mamá me ha dicho que hablo dormida de mi 'covitario' (zona del hospital dedicada a enfermos de Covid)", señala.

La enfermera considera que por el exceso de trabajo los profesionales de la salud no han podido asimilar todavía lo que viven a diario.

"El trabajo nos lo traemos a casa y no es por escrito, lo traemos en nuestra cabeza, porque son personas, son vidas. Yo siempre he dicho: un contador se puede equivocar, un diseñador de modas se puede equivocar, cualquier persona se puede equivocar, pero uno no se puede equivocar porque, finalmente, pierdes a un ser humano, pierdes a un hijo, a un abuelo, pierdes a un padre de familia que es el sustento de varias personas", expone.

Asegura que todo el equipo médico se esfuerza y da lo mejor de sí, por lo que han logrado dar de alta a varios pacientes contagiados, pero también han perdido a muchos.

"Te dices: 'en un solo día he perdido a dos personas'. Te preguntas: '¿qué hice mal, en qué estoy fallando?'. Y aunque ves las tomografías, los resultados de laboratorio, las resonancias magnéticas, y sabes que tu paciente ya estaba mal, siempre te preguntas '¿qué más pude haber hecho yo?'".

"Son personas jóvenes que se nos han ido, son personas adultas que se han ido, y son pérdidas que se quedan en ti, que te van a quedar para siempre. Son huellas, son cicatrices", indica.

La enfermera señala que implementa medidas sencillas de autocuidado para ayudarse, pero todavía no recibe apoyo emocional.

"En las noches juego con mis pelotas de estrés, me estoy vitaminando. Cuando descanso, estoy durmiendo un poco más de mi horario, porque es agotador el estrés. Trato de alimentarme bien, me distraigo con otras cosas, cero relacionadas con el trabajo, trato de no agarrar tanto la computadora o el celular, de no leer noticias que sean impactantes".

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