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Nacional
sábado, 29 junio 2019 | 07:30
Ciudad de México.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que, en 2018, fue detectada una pérdida de 212.6 millones de dólares por el deterioro de tres de sus unidades de producción.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que, en 2018, fue detectada una pérdida de 212.6 millones de dólares por el deterioro de tres de sus unidades de producción.
En diciembre de 2013, cuando la planta fue adquirida por Pemex bajo la dirección de Emilio Lozoya, la Empresa Productiva del Estado fue adquirida en 275 millones de dólares y desde entonces ha invertido alrededor de 523 millones de dólares sin obtener todavía ninguna rentabilidad a cambio.
"En el acta del Consejo de Administración de Pro-Agroindustria, S.A. de C.V., del 27 de agosto de 2018, específicamente en el desahogo del quinto acuerdo, se señaló que en los estados financieros de 2017 y 2016 dictaminados por un auditor externo se reconoció una pérdida de 212 millones 600.0 miles de dólares por efectos de deterioro correspondiente al valor de las tres plantas (ácido nítrico, nitrato de amonio y UAN-32)", refirió la ASF.
La planta fue adquirida a pesar de que tenía 30 años de antigüedad y 14 sin operar, lo que había ocasionado un grave deterioro de maquinaria y equipo.
"Se careció de estudios y análisis competentes para garantizar su rentabilidad y determinar adecuadamente los costos de mantenimiento desde su proceso de adquisición", resaltó la ASF.
El informe de la auditoría 471-DE entregado a la Cámara de Diputados señala que durante 2018, además de la perdida por la depreciación de las tres unidades de producción, Pro Agroindustria (como fue rebautizada Agro Nitrogenados) acumuló más adeudos.
Entre ellos están 44.5 millones de dólares y 183.4 millones de pesos que se le deben a una de las empresas que trabajan en la rehabilitación, sin embargo, el reconocimiento de estos adeudos se hizo sin cumplir con la normatividad por lo que podría derivar en responsabilidades administrativas.
"Se reconocieron adeudos () sin que se integraran en alguna estimación generada por conceptos de obra debidamente concluidos, acompañada de la documentación que acreditara la procedencia de realizar su pago", indicó.
La planta, que sigue sin producir urea después de seis años de haber sido adquirida, hizo pagos adicionales por un monto de 22.7 millones de pesos por concepto de suministro de agua tratada que también podría generar responsabilidades administrativas.
"(Incurrió en) costos adicionales por 22 millones 700 miles de pesos en el 'suministro de agua tratada', ya que se pagaron durante cinco meses cuotas de 3 millones 243 miles de pesos y un millón 297 miles de pesos por los servicios de 'flujo mínimo obligatorio de agua tratada 1' y de 'flujo mínimo obligatorio de tratamiento químico', sin que se hallaran aún en funcionamiento las plantas de Urea 1 y 2", detalló.