Solicitan visa 3 mil de la caravana

Suchiate, Chiapas— Un total de 3 mil 695 migrantes pertenecientes al éxodo centroamericano solicitaron en México la tarjeta de visitante por razones humanitarias.

En conferencia de prensa, el comisionado Tonatiuh Guillén López detalló que de ese total 3 mil 51 son adultos y 644 son niñas, niños y adolescentes.

Resaltó que la estrategia de atención implementada que brinda auxilio a centroamericanos que abandonaron sus hogares es muestra de la nueva política migratoria. 

Al respecto, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados reconoció el esfuerzo del Gobierno mexicano para garantizar la entrada segura, ordenada y regular, pero urgió a mejorar la operación del albergue en Ciudad Hidalgo para prestar una recepción adecuada.

De acuerdo con los reportes, al menos 500 migrantes pasaron la noche sobre el Puente Internacional Rodolfo Robles a la espera de la apertura de los módulos del INM donde se registraron para lograr su ingreso legal al país.

Raúl Antonio Juárez, de El Salvador, fue uno de los migrantes que durmió en el puerto fronterizo y despertó temprano para alcanzar un buen lugar en la fila. Ahí pasó cerca de una hora y realizó el trámite en 40 minutos.

Los funcionarios de migración le pidieron sus datos y le preguntaron las razones por las cuales había salido de su país, para al final entregarle un documento que comprueba el inicio de su solicitud.

“Está buena (la atención de México), se abren mas oportunidades para chambear, podemos seguir adelante y ayudar a la familia”, comentó el centroamericano.

El hombre, que es técnico en computación, viajó en la tercera caravana el año pasado y llegó hasta Tijuana, pero debido al frió del norte decidió regresar a su país. Ahora, en esta segunda oportunidad planea quedarse en México y buscar un empleo para poder enviar dinero a sus seres queridos.

Avanza el contingente

Mientras el grupo de 3 mil personas intenta regularizar su tránsito por México, la última caravana que ingresó al país de manera indocumentada realizó ayer su segunda escala en Huixtla, tras avanzar 40 kilómetros desde Tapachula.

A su arribo a la cabecera municipal se dirigió al Parque Central para descansar unas horas, pero algunos prefirieron ir al río para asearse, lavar su ropa e incluso distraerse.

Durante el día, fueron atendidos por brigadas médicas y de ayuda humanitaria; en tanto que el personal del Instituto Nacional de Migración les insistió en acogerse al programa de regularización exprés.

Sin embargo, algunos dijeron desconfiar del trámite, como Ana Molina, de El Salvador, quien resaltó no cree en las autoridades porque el año pasado también le ofrecieron regularizarse, aunque ello jamás ocurrió.

Molina esperó tres meses en Tapachula después de entrar el año pasado en una de las caravanas y debido a que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados no resolvió su petición decidió sumarse al grupo que se dirige hacia Estados Unidos.