Diario
Ciudad de México.- Ante la inacción del Gobierno para contener la violencia en Chilpancingo, feligreses católicos encabezados por el obispo Salvador Rangel, y activistas, realizaron una marcha por la paz en las calles de la Ciudad.
Vestidos de blanco y con pancartas donde se leía la frase, "queremos la paz", los manifestantes partieron en marcha del parque Margarita Maza de Juárez hacia el Zócalo.
La movilización era encabezada por el obispo de la Diócesis de Chilpancingo, Salvador Rangel, Tita Radilla, vicepresidenta de la Asociación de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos (Afadem) y Arturo Campos, líder de la policía comunitaria de la CRAC en Ayutla.
Durante su discurso, el obispo lamentó que en Guerrero siga imperando la violencia.
Hizo un llamado a que la sociedad civil participe en este tipo de protestas para exigir que en Chilpancingo y en el resto de Guerrero regrese la paz.
Chilpancingo, Acapulco e Iguala son considerados por el Gobierno dentro de los 55 municipios más violentos del País.
El 19 de enero, familiares de desaparecidos y activistas realizarán una búsqueda de fosas clandestinas en distintos puntos de la capital.
Denuncia obispo amenazas En entrevista, el obispo Salvador Rangel dijo que a pesar de las amenazas que ha recibido por parte del vocero de la supuesta Policía Comunitaria de Tlacotepec, Salvador Alanís, él ha acudido a la parte baja de la Sierra para seguir platicando con algunos jefes de los cárteles del narcotráfico para buscar la paz.
En un comunicado que emitió este grupo de autodefensa, que desde el 11 de noviembre tiene ocupadas al menos seis comunidades de la Sierra del Municipio de Leonardo Bravo, acusó al obispo de tener vínculos con el dirigente del Cártel de la Sierra, Isacc Navarrete.
Además, le advirtió que si algún día sube a la sierra lo van a detener para "reeducarlo".
Rangel señaló que a dicha policía comunitaria le incomodó las acusaciones de nexos con un grupo del narcotráfico que opera en la sierra.
"Yo no estoy ligado a ningún grupo, yo estoy por la defensa de los derechos humanos y la justicia", afirmó el prelado.