Canto sin fronteras

Trascender en la música y perseguir el sueño de convertirse en cantante implicó para la juarense Diana Gameros, extender sus alas y migrar hacia Estados Unidos, donde ha encontrado el escenario ideal para levantar su voz y compartir sus vivencias.  

A pesar de sentirse cómoda con la decisión de haber cruzado la frontera en 2003 en busca de oportunidades para ella regresar a esta su tierra es como recibir un cálido abrazo. 

A través de sus canciones, la cantautora recoge la nostalgia por su ciudad en sus letras se deja ver la añoranza por sus reuniones familiares y la empatía que Gameros tiene por las causas sociales, en especial las que azotan a su ciudad natal, con letras que salen desde del corazón y la honestidad de su sentir.

“Estar fuera de casa es difícil ya en sí, ¿ahora imagínate no poder volver?, genera nostalgia impotencia y estar aquí de nuevo para mí es hasta surreal. Me da mucho orgullo regresar a Juárez y verlo bien luchón que a pesar que hay muchas cosas que aún falta mejorar, vengo y lo veo hasta con ojos nuevos”, menciona Diana Gameros. 

Este anhelo por visitar su ciudad natal también se ve reflejado en su último material discográfico al cual tituló Arrullo, con el que rinde un homenaje a México. 

En el reúne 13 temas de grandes compositores mexicanos que formaron parte de su niñez y que cantaba junto con su abuela, y su mamá. 

“Me fui de Ciudad Juárez en el 2003. Tenía mucha ilusión de estudiar una carrera de música y no había universidad que ofreciera esa licenciatura. Así fue que terminé en Estados Unidos, estudiando piano y producción musical”, mencionó Diana en una entrevista para El Diario.

"Son canciones especiales que aprendí por mi abuela, mis tíos y que me traen recuerdos de Torreoncitos, Jiménez el pueblito en donde nos reunimos a cantar. Siempre que lo interpreto en el escenario es con mi gente, con Juárez en el alma", dijo la cantante.

Lo más cerca que había estado de Juárez fue el año pasado en El Paso, Texas cuando tuvo la oportunidad de abrir el escenario para Natalia Lafourcade, hoy después de 16 años, pudo regresar a Ciudad Juárez, tras arreglar su situación migratoria, y se presentó el domingo pasado en el Festival Internacional del Jazz.

"Nunca me canso de contarles a todos historias de Juárez y de México, de lo que es pertenecer a este país y lo que es ser mexicana a través de los ojos de una migrante", dice la cantante.

Lo que la inspira

Nació en Ciudad Juárez. Crecer en una familia que la apoyó incondicionalmente para seguir sus sueños de ser cantante y para que pudiera ejercer profesionalmente su pasión, así como inculcarle empatía por las causas sociales, influyó en su formación como artista. 

“Mi madre siempre estuvo feliz de que yo estudiara música . Recuerdo que me llevaba mi guitarra así sin estuche, y me metía a clases musicales de piano”, platicó con orgullo. 

Haber viajado desde los 13 años para Michigan también fue parte fundamental para que la artista compusiera temas sobre justicia social. 

“Por ser indocumentada me tocó experimentar sucesos desde un punto de vista personal, propio y entonces empecé a cantar sobre ello. Cuando veía que más gente se identificaba en mis letras con más gusto las cantaba y promovía el sentir de los migrantes”, aseveró Gameros. 

Próximas fechas en la ciudad 

Como parte de su gira ‘Cruces Tour’, la cantante se presentará en el evento Altares y Tumbas que se realiza en el Instituto de Arquitectura Diseño y Arte (IADA) en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez el próximo sábado 2 de noviembre, en conjunto con Rene Goust a las 7 de la tarde

Ese mismo día a las 3 de la tarde estarán ambas en el Museo Interactivo La Rodadora musicalizando el cuento de ‘Francisca y la Muerte’ de Onelio Jorge Cardoso, que será narrado por la cuenta cuentos Lizbeth Gallegos. 

Eventos

Altares y Tumbas 

Instituto de Arquitectura,  Diseño y Arte (UACJ)

8:15 p.m.

Francisca y la Muerte

Museo Interactivo la Rodadora 

3:00 p.m.