Villas de Salvárcar: 12 años sin justicia

Ciudad Juárez— Sin justicia a 12 años de la masacre, familiares conmemoraron ayer el aniversario luctuoso de sus seres queridos con una misa en el Memorial 30 de Enero Villas de Salvárcar, construido en la misma vivienda donde la noche del 30 de enero de 2010 fueron asesinadas 15 personas. 

La vivienda, donde un grupo de adolescentes se reunió esa noche para celebrar el cumpleaños número 18 de Jesús Armando Segovia, se ha convertido a través de los años en un consuelo espiritual para los padres y familiares, quienes colocaron una ofrenda con la imagen de cada uno de sus seres queridos. 

Flores, rosarios, veladoras, muñecos de peluche y mensajes se encuentran en el altar de cada una de las víctimas mortales de lo que era una casa ubicada en la calle Villas del Portal número 1310.

A 12 años de uno de los episodios de violencia que más han conmocionado a esta frontera, la esperanza de justicia se diluye para los padres, quienes, además, son en su mayoría vecinos. 

José Adrián Encina Hernández, Rodrigo Cadena, Juan Carlos Medrano, José Luis Aguilar Camargo, Horacio Alberto Soto Camargo, Jesús Armando Segovia, los hermanos Marcos y José Luis Piña Dávila, Eduardo Becerra, Edgar Martín Díaz Macías, Jaime Rosales Cisneros, Jesús Enrique Miramontes, Manuel Hernández Villegas, Brenda Ivonne Escamilla y Carlos Lucio Moreno Ávila fueron las víctimas mortales de esa noche oscura para Ciudad Juárez.

“Juan Carlos Medrano nació para ser grande, pero el destino me lo quitó. El poco tiempo que vivió, grandes satisfacciones me dejó, siendo un buen hijo, un gran estudiante y un deportista, pero ahora está con Dios, se fue siendo un campeón. Dios te bendiga mi amor” (sic), fue el mensaje que escribieron sus padres junto a su foto y un arreglo de rosas blancas y azules. 

“En casa risa y cada juego reflejados vamos, por tu presencia velando estamos”, se lee junto a la imagen de Eduardo. 

En el altar de Brenda, sus padres colocaron flores rosas y una vaquita de peluche, mientras que en el altar de Carlos Lucio aparecen dos fotografías de ambos, entre flores rosas y azules. 

Rodrigo, quien jugaba futbol americano, es recordado dentro del memorial con una imagen en la que viste una sonrisa y una playera del equipo Jaguares; la fotografía de Jesús fue rodeada de veladoras; y la de Jaime, con un rosario, flores, velas y una cerveza Tecate. 

“Guerrero de corazón, naciste y luchaste para darnos amor, y de principio a fin trabaste día y noche para darnos lo mejor. 100% guerrero. ¡Arriba lagunero!. Te extrañamos y nunca te vamos a olvidar porque fuiste un buen padre” (sic), escribió la esposa de Manuel en el altar donde colocó una taza del equipo de futbol Santos. 

“Jóvenes mártires de Villas de Salvárcar. Desde su sangre sembramos una nueva esperanza para Ciudad Juárez”, se lee en una imagen de la virgen de Guadalupe que fue colocada en el altar de Édgar. 

José Luis Aguilar también es recordado con una sonrisa, rodeado de flores y acompañado por la Virgen de Guadalupe.

“Mi niño hermoso, mi primera alegría, me enseñaste que la vida hay que vivirla sin esperar nada a cambio. Hoy eres mi gran tristeza, me consuela saber que estas con Dios y que algún día estaremos juntos para siempre” (sic), le escribió su familia.  

“Sabemos que ustedes fueron muy valiosos, por eso Dios los invitó con él”, plasmaron los padres de Marcos y José Luis Piña, quienes colocaron junto a sus fotografías un rosario, agua y rosas creadas con foami que aprendió a hacer su mamá, Luz Dávila, para arreglar sus tumbas y sus altares. 

En el altar de Horacio, su familia colocó una veladora, fotografías y la promesa de realizar sus sueños junto al recordatorio de “te amamos”. 

Los padres de José Adrián también colocaron flores y recordaron su “chispa angelical”, así como lo dedicado que era en la escuela y lo querido que era por los niños y las personas de la tercera edad. 

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