{{ post.cabeza }}
{{ post.sumario }}
PUBLICIDAD
Juárez
viernes, 03 diciembre 2021 | 12:21
PUBLICIDAD
Con la ilusión de que sus hijos reciban un regalo esta Navidad, Diana González narra que desde que ella y su familia llegaron a esta frontera procedentes de Gómez Palacio, Durango –hace siete años–, han enfrentado momentos complicados al ser desalojados sin previo aviso de la casa que habitaban en Riberas del Bravo.
Los Velázquez González, comienzan temprano su jornada de trabajo en búsqueda de fierro o cobre que luego venden para poder conseguir dinero con el fin de darle alimento a sus hijos: Lupita, de ocho años; Caleb, de nueve; y el mayor, Miguel, quien tiene 14 años y apoya a sus padres con el sustento del hogar.
PUBLICIDAD
“Me levanto y les hago de desayunar, a veces que de plano no hay nada nos ponemos a juntar ‘kilo’ o juntar lo que no nos sirva y ya vamos a venderlo para comprar comida, pero siempre procuramos que nuestros hijos coman, aunque sea yo la que aguante más, pero ellos son la prioridad”, mencionó la madre.
La familia se encuentra viviendo en un cuarto abandonado por la calle Hermenegildo Galeana, el cual adecuaron con un techo de madera con bolsas de plástico para no gotearse, además de una cortina como puerta, y a pesar de las carencias aún tienen la esperanza de tener una buena Navidad este año.
Diana dio a conocer que su esposo, Miguel Velázquez, sufrió un accidente en moto que le dejó lesiones que le impiden trabajar como mecánico, labor que realizaba para darle alimento a su familia; cuenta que hay momentos en que el medicamento no basta para calmar los dolores intensos de su pierna izquierda.
Lupita y Caleb tienen la ilusión de continuar con sus estudios, pero este año no ha sido posible, ya que sus padres no cuentan con los documentos necesarios para inscribirlos en una escuela, pues perdieron sus papeles al ser evacuados de forma repentina de la vivienda que habitaban cuando recién llegaron a esta ciudad.
“Los más chiquitos tienen la ilusión de volver a la escuela, me dan carrilla y me piden que vaya y pregunte para poder inscribirlos, pero nada más les doy largas porque no hemos podido obtener sus papeles”, explicó la madre.
Diana agregó que a partir de su llegada a la calle Hermenegildo Galeana las Navidades para su familia han sido muy tristes, ya que con la discapacidad de su esposo y las pocas oportunidades que le brindan a ella, sus hijos no han podido celebrar las fiestas decembrinas como hace siete años que vivían en su ciudad natal.
Agregó que los vecinos se han reunido para apoyarlos, les brindan alimento y en momentos especiales les regalan juguetes a sus hijos.
“Las Navidades aquí han sido muy feas, mis hijos no han tenido regalos, le estaba diciendo a mi esposo que hay que trabajar más porque ya tienen varios años que no reciben nada. La niña quiere recibir una bicicleta y Caleb tiene el sueño de que Santaclós le traiga un carro de control remoto”, manifestó la madre de familia entre lágrimas.
Diana dijo que para esta Navidad su único deseo es que sus hijos tengan un regalo, y que ella pueda obtener un empleo para apoyar a su marido.
“Me basta con que mis hijos reciban un regalo, no importa que comamos frijoles, con que ellos reciban un regalo ese día para cumplir su ilusión de Navidad y verlos felices”, expresó la madre.
Si usted desea realizar un donativo de ropa a la familia, Caleb Velázquez viste talla 12 y de zapato seis, la menor Guadalupe Velázquez usa talla ocho a nueve y de calzado 21, mientras que Miguel Velázquez utiliza talla de pantalón 32x33, de camisa talla L y zapato del número 30.
Para mayor información puede comunicarse al número 656-573-3009.
sgallegos@redaccion.diario.com.mx
PUBLICIDAD
ENLACES PATROCINADOS
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD