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Juárez

Vibran juarenses en la misma sintonía

Muestran al mundo ‘el poder de la resiliencia’ en el séptimo Encuentro de Yoga en las Dunas

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

lunes, 20 junio 2022 | 13:07

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez | En grupo caminaron por el mar de arena Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez | Los participantes arribaron en familia, en grupos de amigos o acompañados por otros maestros de yoga Cortesía | Miriam Martínez

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Con el fin de acercarse a la naturaleza, practicar yoga y meditar sobre “el poder de la resiliencia”, decenas de fronterizos se reunieron el fin de semana en las dunas de Samalayuca, donde celebraron el Día Internacional del Yoga que se conmemora cada 21 de junio. 

Tras los primeros rayos del sol del sábado, los juarenses comenzaron con el séptimo Encuentro de Yoga en las Dunas, organizado por Mauricio Rivera, instructor y fundador de YSYogaSystem, a 50 kilómetros de la frontera que continúa viviendo los estragos de la violencia y el Covid-19. 

“La intención de este evento es generar una comunidad juarense para celebrar una práctica de yoga. El tema de esta práctica es el poder de la resiliencia, y como tal el poder de la resiliencia es una facultad que todos los juarenses tenemos”, dijo el yogui. 

Con el mar de arena como escenario, Rivera guio la actividad durante tres horas, la cual comenzó pocos minutos después del amanecer, con el saludo al sol y los ejercicios de la práctica que no sólo es física, sino que conecta, desintoxica y fortalece el cuerpo, la respiración y la mente. 

El yoga es un camino de paz que permite manejar mejor los niveles de estrés y volver a centrar a las personas en el presente, lejos de las preocupaciones por el futuro. Se trata de pensar menos y sentir más, se explicó. 

Los juarenses “todos los días enfrentamos grandes retos, y sobre eso trabajamos en este encuentro: el reto de enfrentar la pérdida de un trabajo, la pérdida de un ser querido, la pérdida de la salud. Y estar de pie hoy día, eso es ser resiliente. Y en este encuentro celebramos ese noble trabajo de la resiliencia con toda la comunidad juarense”, externó Rivera.

Los participantes que arribaron en familia, grupos de amigos o acompañados por otros maestros de yoga, colocaron sus tapetes para disfrutar del yoga en medio del silencio de la naturaleza. 

“Se reunieron familias, y estas familias son familias que representan a nuestra ciudad, familias buenas, familias con valores, y familias muy muy trabajadoras”, dijo Rivera, quien también guio a los asistentes en un recorrido sobre las montañas de arena y luego en una meditación con la “llama violenta”, la cual representa a la misericordia divina. 

‘Hay que seguir luchando’

Entre los participantes estuvo Marlene Acosta, de 51 años de edad, quien desde 1990 trabaja como enfermera en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y que desde hace tres años practica yoga.  “En la época de la pandemia fue un escape y un equilibrio al mismo tiempo, un equilibrio mental al ver a muchos compañeros que no lograron estar aquí hoy en día, porque se nos fueron, se nos adelantaron, entonces pues con esos sentimientos tan encontrados en ese momento (el yoga) fue lo que nos enfocó”, aseguró.  La enfermera del Hospital Regional de Zona número 35 también destacó que tras los recientes episodios de violencia que ha vivido Ciudad Juárez, el yoga en medio del desierto juarense fue un escape de equilibrio y paz. 

“En eventos como estos que son para vibrar, tenemos que vibrar en positivo para que nuestra ciudad sea cada vez mejor. Es algo muy importante, somos más los buenos que los malos, hemos pasado mucho y seguimos adelante. En Juárez hemos tenido resbalones, pero nos levantamos y así seguiremos, levantados. Hay que seguir luchando por nuestra ciudad”, señaló. 

Compartió que tras la práctica en medio de la naturaleza culminó emocionada, vibrando alto y queriendo poder transmitirles a todos esas emociones. 

Motivación diaria

La maestra jubilada Alma Angelina Loya Molina, también narró que tiene cinco años en la práctica, lo cual la salvó de una cirugía de la columna. 

Pero más allá del beneficio físico, dijo que además logró recuperar el equilibrio emocional, “el rescatar lo mejor de mí misma y vivir en paz y en armonía con mi entorno y conmigo misma”.

Tras la meditación sobre el poder de la resiliencia, Loya Molina invitó a los juarenses a siempre pensar que pueden ser mejores cada día, lo que los motivará a buscar personas en la misma vibración.  “Yo me considero una persona resiliente, como la mayoría de los juarenses. Pasamos por situaciones de conflicto en ocasiones muy severas y complicadas de superar, entonces el yoga a través de los espacios de silencio, de reconocimiento y cuidado de ti mismo nos da la fortaleza para poder salir. Hay eventos complejos como asaltos, pérdidas humanas y lo único que nos permite es tener la capacidad de renacer cada día”, explicó. 

Después de terminar con el séptimo encuentro anual en las dunas, en el que se tomaron de las manos y celebraron a Ciudad Juárez, el instructor destacó que en esta frontera son más las personas buenas. 

“Y como tal son personas que todos los días se esfuerzan por vencerse a sí mismas y por vencer las adversidades de cualquier índole, las propias adversidades de la ciudad, del trabajo, de los recursos económicos, de llevar a los hijos a la escuela, de tener otro trabajo, de tener dos empleos. Son familias muy fuertes y muy resilientes”, subrayó. 

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