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Juárez

Invasión en Samalayuca

Vendieron predios con déficit de agua

Acuífero es insuficiente; faltan 13.6 millones de metros cúbicos al año

Sandra Rodríguez
El Diario de Juárez

lunes, 24 enero 2022 | 10:18

Omar Morales / El Diario de Juárez | Algunas de las construcciones en la zona Omar Morales / El Diario de Juárez | Una vivienda en el poblado, con depósitos para almacenar agua

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Como la mayor parte de los 61 acuíferos del estado, el de Samalayuca presenta déficit, en este caso, de 13.6 millones de metros cúbicos al año, indica un informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) actualizado hasta diciembre de 2020.

“El resultado indica que no existe un volumen disponible para otorgar nuevas concesiones, por el contrario, el déficit es de 13’663,230 m3 anuales que se está extrayendo a costa del almacenamiento no renovable del acuífero”, indica Conagua en el estudio “La actualización de la disponibilidad media anual de agua en el acuífero Samalayuca”.

Los datos fueron consultados ante el crecimiento en la venta de lotes campestres registrados en la zona de Samalayuca, seccional ubicado al sur del municipio de Juárez y sobre cuyo mercado inmobiliario el presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Sergio Nevárez, advirtió que carece de vigilancia y datos sobre factibilidad para la dotación del servicio.

El déficit es común a otros 42 acuíferos del estado, incluyendo los dos de esta mancha urbana, cuyos documentos plantean que la condición impide que haya disponibilidad de aguas subterráneas para nuevos permisos o “adicional a la extracción ya concesionada y a la descarga natural comprometida, sin poner en peligro a los ecosistemas”, señala el informe.

Conagua no respondió una solicitud de información sobre el impacto de este crecimiento, mientras que vendedores entrevistados dijeron que los desarrollos se abastecen del recurso ya concesionado para fines agrícolas a los propietarios ejidales por parte de esa dependencia federal.

“Es privado, son propiedades ejidales que pasaron a pequeña propiedad y las concesiones son autorizadas. Los que tuvieron sus derechos en la concesión, ellos pueden hacer uso del agua, por ciertas cantidades autorizadas (…) para el uso de la construcción, de higiene, de alguna plantación que se haga, y de ahí derivamos el cuidado de la misma”, dijo Santiago Pinedo, quien vende lotes a través de Villas de Guadalupe.

En el sistema de información de Conagua puede observarse que, con base en mediciones anteriores, la estimación de extracción en la zona se consideró hasta diciembre de 2020 similar a los datos reportados en 2015.

“Aunque no se ha efectuado una hidrometría reciente se estima que la explotación no ha crecido en forma considerable, por lo que podemos asumir que con esta infraestructura se extrae un volumen anual de 8.49 millones de metros cúbicos de los cuales el 73 por ciento se destina al uso agrícola”, dice el texto de 2020.

El “volumen de extracción de aguas subterráneas”, que se refiere a las ya concesionadas o asignadas, sin embargo, sí mostró un 35 por ciento de aumento, al pasar de 22 millones de metros cúbicos registrados en 2015 a 29.7 millones de metros cúbicos en diciembre de 2020. El manto, mientras, recarga de manera natural solamente 16.1 millones de metros cúbicos, generando el creciente déficit.

Los otros dos mantos subterráneos de esta región fronteriza presentan también un volumen de agua concesionada mayor a la recarga, que en el caso del Conejos-Médanos es de 102 millones de metros cúbicos anuales, y de 76 millones de metros cúbicos en el acuífero Valle de Juárez.

Sobre las condiciones del de Samalayuca, la información oficial indica que, como ocurre en el nivel regional, la alimentación natural de los mantos es escasa por la baja precipitación pluvial y alta evaporación que caracterizan la zona.

“¿Por qué lo hacemos? (el censo) Muchos de esos terrenos no van a tener agua, aunque digan que tienen agua, es un solo pozo (…) Como le decimos a la gente en Juárez, hay gente que va y compra cinco hectáreas en ‘Los Kilómetros’ y dice ‘es que me dijeron que hay agua”, dijo Nevárez, quien estimó en más de 600 la cantidad de tomas sin registro en la zona.

Consultado respecto al crecimiento inmobiliario en Samalayuca –poblado ubicado unos 40 kilómetros al sur de Ciudad Juárez–, el autor de investigaciones sobre el recurso hídrico en esta frontera, académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y ambientalista, Jorge Salas Plata, dijo considerarlo “pésimo” debido a la escasez.

En un informe para soportar la oposición a la operación de un proyecto minero promovido en 2019 para Samalayuca, el investigador señaló que la escasa recarga, “además de la creciente demanda del recurso hídrico en la región para las actividades domésticas y económicas y la nula disponibilidad media anual de agua subterránea en el acuífero, genera competencia por el recurso entre los diferentes usos e implica el riesgo de que se agraven los efectos negativos de la explotación intensiva del agua subterránea, tanto para el ambiente como para los usuarios del vital líquido”.

Desde 2015, “El acuerdo por el que se da a conocer el resultado de los estudios técnicos de aguas nacionales subterráneas del acuífero Samalayuca”, Conagua advirtió también que, aun con medidas de protección como la veda, el manto “ya presenta un abatimiento del nivel del agua subterránea, con lo que existe el riesgo de que se agraven los efectos perjudiciales causados por la explotación, tales como la inutilización de pozos y el incremento de costos de bombeo, la disminución o desaparición de los manantiales, así como el deterioro de la calidad del agua subterránea”.

Por tanto, agrega, “es necesario proteger al acuífero de un significativo desequilibrio hídrico que pudiera llegar a afectar las actividades socioeconómicas que dependen del agua subterránea en esta región”.

También señala que “el incremento de la demanda de agua principalmente para la actividad agrícola, pone en riesgo de que se agrave la sobreexplotación del acuífero, incrementando el déficit, situación que podría convertirse en un freno para el desarrollo de las actividades productivas que dependen del agua subterránea, lo que impactará negativamente en el ambiente y en el abastecimiento de agua para todos los habitantes de la región”.

Este medio consultó en la semana anterior a Conagua sobre el uso en las fincas campestres del recurso concesionado para fines agrícolas y, a través de uno de sus enlaces de Comunicación Social en Chihuahua, Brenda Solís, la dependencia sólo respondió que “las concesiones se deben utilizar en base a como se otorgaron”, y que “de momento no tenemos algún reporte o queja del mal uso” en Samalayuca. 

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