Urge apoyo integral para indocumentados hasta por un año y medio

Ciudad Juárez— Con el retorno diario de extranjeros detenidos en Estados Unidos para que esperen en México su proceso de asilo político, Ciudad Juárez se enfrenta a un nuevo fenómeno migratorio en el que ya no basta ofrecerles alojamiento, sino un apoyo integral para que vivan hasta un año y medio, destacó el director de la Casa del Migrante, Francisco Javier Calvillo.

Los albergues viven una realidad más completa, por lo que necesitan ampliar sus espacios, tener mantenimiento y ser apoyados para contar con las condiciones necesarias para apoyar a su vez a hombres, mujeres y niños, agregó el sacerdote, quien hasta ayer albergaba a más de 411 migrantes, más de 400 de ellos retornados bajo el programa Permanecer en Juárez, del Protocolo de Protección a Migrantes (PPM), tras los acuerdos entre México y Estados Unidos.

Según cifras del Instituto Nacional de Migración (Inami), hasta el 7 de julio habían sido retornados a Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez 18 mil 503 migrantes extranjeros solicitantes de asilo a Estados Unidos, 8 mil 694 de ellos a esta frontera, donde hasta ayer ya sumaban 9 mil 580 retornados de Guatemala, Honduras, El Salvador, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Perú y Colombia.

Aunque la mayoría no quieren irse a un albergue, sino regresar a su país o volver a intentar el cruce, “así sean 20, 30 ó 40 al día ¿quién los recibe?, el detalle es seguir adelante con esta gente, hay que continuar apoyándolos, pero retornado no nada más es hospedaje”, señaló el sacerdote.

Tener a un migrante retornado es dar alojamiento, alimentación, ropa, atención médica, apoyo psicológico, actividades recreativas, apoyarlo para que salga a trabajar y cuidar a sus hijos, como lo hace actualmente la Casa del Migrante, explicó.

“Si hay crisis o no hay crisis, es triste cuando te hablan en la tarde y te dicen ‘tenemos a tantos ¿y qué hacemos?. Albergues hay, pero ¿quién les ayuda?. Cuando empezamos con  Iniciativa Juárez (la estrategia de empresarios, sociedad civil y tres niveles de gobierno para atender la migración en la ciudad), se visitaron a los 17 albergues (que prestan apoyo temporal a los migrantes) y solamente cinco o seis respondieron que sí podían recibir gente retornada”, comentó Calvillo.

Aunque existe el plan federal de un albergue para 2 mil personas, donde se les de atención integral, no hay fechas de arranque.

“El detalle es que sí esta ayuda tendría que haber sido desde antes, ahorita o hasta dentro de tantos meses… esto está superado, esto ya está fuera de orden, albergues hay pero ¿quién les ayuda?. El retornado es gente que puede durar más de un año, y se tiene que considerar, porque se les tendría que buscar trabajo, dar seguimiento apoyo humano, legal, en el trámite de sus identificaciones”, comentó.

Cuando los retornados son enviados a México, regresan “tristes, muy cansados, muy agobiados, muy afligidos, hay gente que viene llorando. Nos decían unos que sólo les dijeron ‘súbanse, vamos a llevarlos a otro lado’, y nunca les dijeron que iban a México”, por lo que también requieren apoyo emocional.

De los 411 que hasta ayer albergaba la Casa del Migrante, aproximadamente 100 cuentan con un trabajo temporal, algunos contratados por días, por lo que sus hijos son cuidados mientras por otros migrantes.

Ante esto, el sacerdote busca por medio de la universidad contratar personal para adaptar un espacio de guardería en el albergue.

También busca acondicionar sus instalaciones con sombras en su explanada, para poder atender mejor a los migrantes, a quienes puede albergar gracias al apoyo de empresarios y la comunidad binacional de Juárez, El Paso y Las Cruces, principalmente.