Triplica Juárez a EP en muertes

Ciudad Juárez— Si bien Juárez tiene alrededor del doble de población que el Condado de El Paso, la cantidad de muertes por coronavirus es aquí casi el cuádruple que las registradas en la vecina localidad texana.

Datos oficiales muestran que, hasta ayer, en este lado de la frontera se habían registrado 420 muertes por la pandemia, mientras que la cifra en El Paso es de 113 víctimas.

La población de Juárez al 2019, de acuerdo con el Gobierno municipal, es de un millón 499 mil 445 personas, frente a 839 mil 238 contabilizadas en el Condado de El Paso por la Oficina del Censo de Estados Unidos.

Fuentes consultadas sobre las diferencias en la mortalidad mencionaron como causas probables tanto la falta de infraestructura y especialización en el lado mexicano, como las “condicionantes sociales” de Juárez, entre ellas la cercanía de la población en los principales centros de trabajo.

“Obviamente tenemos condicionantes sociales, educativas, laborales; tenemos fuentes de trabajo que implican mucho mayor concentración de personas bajo techo en un mismo lugar, amén del transporte público, etcétera, todas esas condicionantes sociales apuntan a una mayor mortalidad”, dijo Arturo Valenzuela, director médico en la Zona Norte de la Secretaría de Salud.

Por separado, el médico internista y académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Luis Javier Casanova Cardiel, mencionó que, aun con los problemas por el costo de acceso a la salud en Estados Unidos, ese país cuenta con más infraestructura y especialización médica.

Infectólogo que durante esta pandemia ha tratado en Juárez a alrededor de cien pacientes por su trabajo en el Hospital General del Gobierno del Estado, y en el Ángeles, que es privado, Casanova agregó que la capacitación es clave en casos de terapia intensiva como los que generan las complicaciones de Covid 19.

“En el Hospital General muere más gente porque hay carencia de médicos; se tuvo que echar mano de mucho médico general que, bueno, la capacitación en medicina es muy importante (…) No es tampoco habilitar médicos que no tienen la menor capacidad de atender a un paciente gravísimo”, dijo el profesionista y autor de diversos artículos de investigación sobre infecciones.

“No es sólo contratar, quieren tapar el hoyo de algo que tiene años de estar mal hecho, nunca se ha procurado la salud del pueblo, no se ha procurado tener una buena cantidad de médicos especialistas para atender a la población”, agregó.

Casanova mencionó también haber observado que hasta un 90 por ciento de los pacientes que atiende en el Hospital General de Juárez llegan en etapa muy avanzada de la enfermedad –día 10 o 12 desde que un caso de riesgo presenta síntomas–, lo cual atribuyó también en parte a las deficiencias del sector público mexicano, donde primero revisa un médico familiar.

En contraste, señaló, los enfermos que recurren al sector privado en esta misma ciudad llegan directo con un especialista y, en su mayoría, en los primeros días del agravamiento de los síntomas, presentando mejores respuestas a la intubación.

“Si ellos (Estados Unidos) son rebasados, el sistema de salud de aquí es de papel, pues es fácilmente volado”, sintetizó el profesionista mexicano.

Héctor Ocaranza, autoridad de Salud de la Ciudad y Condado de El Paso, dijo a El Diario que puede haber múltiples razones para las diferencias del comportamiento de la pandemia en un lado y otro de la frontera.

“Entre ellas, las diferencias entre los sistemas de salud de ambos lados, el establecimiento y seguimiento de medidas preventivas, los aspectos sociales de salud, entre otros”, dijo el funcionario paseño en un comentario enviado por correo electrónico.

“Como es bien conocido, no existe un tratamiento efectivo o vacunas disponibles; por tanto, debemos utilizar todas las herramientas de salud pública que se enfocan en la preven

ción y otras intervenciones no farmacológicas”, agregó.

Brotes en maquilas

El reporte técnico presentado ayer por las autoridades de Salud en Juárez muestra que, de las 420 defunciones registradas aquí, 238 han ocurrido en el Instituto Mexicano del Seguro Social, 140 en la Secretaría de Salud (que designó al Hospital General para atender la pandemia), 28 en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Estado (ISSSTE), 12 en hospitales privados y dos en Pensiones Civiles.

La mayor parte de las víctimas, han insistido

las autoridades de Salud, presentaba alguna morbilidad como diabetes, hipertensión u obesidad.

La información oficial –presentada por Valenzuela– incluyó ayer datos sobre dos brotes registrados en plantas maquiladoras de esta frontera que cobraron 25 muertes, la cantidad más alta de víctimas fallecidas en el estado por este tipo de contagios relacionados.

“La capacidad hospitalaria y el nivel hospitalario quizá sea una fracción, pero no tan grande como las que mencioné al principio (las condiciones sociales), eso podría explicar en gran medida la diferencia”, agregó Valenzuela a El Diario.

Cuestionado sobre la diferencia entre pacientes recuperados entre ambas ciudades –más de 2 mil 900 hasta ayer en El Paso y, hasta el pasado domingo, sólo 380 en Juárez–, el médico y funcionario estatal señaló que en México hay una menor capacidad de muestreo.

“Lo cual quiere decir que muestreamos nosotros pacientes en estados mucho más graves que ellos, que muestrean asintomáticos, muchos casos leves, que eso da pie a que tengan un mayor número de recuperados en la estadística”, señaló.