PUBLICIDAD

Juárez

Traumó balacera a niños de kínder

Suspendieron actividades tras la ejecución de padre frente a su hijo el pasado jueves

Mayra González / El Diario de Juárez

miércoles, 16 noviembre 2022 | 11:57

El Diario de Juárez | Acordonamiento policial el día de los hechos, al exterior del plantel ubicado en las calles José Gerbacio Artigas y Calzada del Parque

PUBLICIDAD

Ciudad Juárez.— El acordonamiento rojo y amarillo ya no se encuentra en el lugar pero el estruendo de las balas sigue en la cabeza de los niños y padres de familia del jardín de niños Wokarine, quienes apenas ayer regresaron de manera normal a clases luego de que el pasado jueves durante la hora de salida, un padre que acudió a recoger a su hijo fue asesinado a balazos mientras que su pequeño de cuatro años de edad resultó gravemente lesionado.

“Al momento en que se oyeron los disparos mi nieta y yo nos tiramos al piso, estábamos aquí (en la banqueta de la puerta) se me hizo eterno dar vuelta para resguardarme aquí (atrás de la barda) porque estaba en la reja y la niña no sabía qué pasaba pero hacía todo lo que yo le decía: ‘gatee gatee, no se pare’ e iba yo detrás de ella”, recordó Arturo, quien acudió ayer a recoger a su nieta y al narrar la manera en que la protegió de las balas sus ojos se llenaron de lágrimas. 

“Yo me pregunto y les pregunto a ellos si tendrán hijos, ¿que no piensen en ellos, en su familia?”, añadió. 

Fueron los mismos niños quienes tuvieron temor de asistir a clases el viernes al recordar lo ocurrido, coincidieron padres de familia entrevistados ayer. Mencionaron que tanto el viernes como el lunes hubo ausentismo y sólo unos 10 niños acudieron a clases. 

 “Yo iba saliendo con mi hijo y escuché las detonaciones, me escondí con mi hijo, él no sabe lo que pasó pero me hace alusión, me dice que ‘pum pum pum’. No le hicimos ningún comentario, nomás no lo traje al otro día ni ayer todavía para que no escuchara nada. Los niños que estuvieron adentro y escucharon llorar a las mamás sí se traumaron mucho, ahora vino más tranquilo y ya no me hizo comentarios de las detonaciones pero el viernes decía, ‘no papá, el kínder no, pum pum’, por eso ayer tampoco lo traje”, comentó Javier, otro padre de familia que acudió ayer a recoger a su hijo. 

El Diario intentó entrevistar al personal de la institución pero prefirieron que el tema se tratara con la subsecretaría de Educación Zona Norte, que hasta ayer no había fijado una postura sobre lo ocurrido ni había informado si se otorgó el seguro escolar al menor lesionado o si se proporcionará ayuda psicológica al resto de los alumnos. 

Una madre de familia dijo que en el plantel les entregaron un tríptico para que puedan llevar a los niños a tomar terapia a un Centro de Salud.

“Yo digo que los niños son bien valientes pero yo hablo por el mío: al día siguiente no quiso venir, desde el jueves en la noche que le dije yo ‘vamos a alistar tus cosas para mañana’, me dijo ‘yo no quiero ir mañana a la escuela, otro día sí pero mañana no’, si menciona el tema le contesto pero si no lo menciona trato de no hablar sobre eso”, recordó Elia, otra madre de familia. 

Narró que ella se encontraba afuera del salón de clases y justo cuando su hijo salió se escucharon los disparos por lo que la maestra les dijo que pasaran rápidamente al salón donde se tiraron todos al suelo, tanto las maestras como ella reportaron el hecho al 911 y fue hasta que estaba el lugar asegurado cuando salieron junto con sus hijos para retirarse. 

“Todo el fin de semana fue muy triste, sí estamos consternados por esto porque ya la violencia está en cualquier parte, no respetan ni el lugar”, comentó. 

“La niña el día del incidente decía ‘tengo miedo, tengo miedo’ pero no sabía ni por qué, el viernes no la traje porque decía que no quería ir a la escuela porque se oía mucho ruido, apenas se presentó ahora”, añadió Mayte, quien también acudió ayer a recoger a su niña. 

El hecho violento ocurrió a las 12:00 del día del pasado jueves en el exterior del plantel ubicado en las calles José Gerbacio Artigas y Calzada del Parque. 

El hombre quedó sin vida en el interior de un vehículo color blanco mientras que el menor, quien estaba en el asiento trasero, fue herido de bala e ingresado a un hospital del IMSS con una herida en el cuello, otra en la clavícula y una más en una pierna, confirmó el fiscal de la Zona Norte, Jesús Manuel Carrasco Chacón.

La Fiscalía informó ayer que el menor permanece hospitalizado y su estado de salud es reportado como delicado pero estable.

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search