Juárez

Tras la tragedia, no sabe cómo llevar los cuerpos a Guatemala

Su esposa embarazada y su hijo murieron atropellados ayer aquí mientras buscaban el sueño americano

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

viernes, 25 enero 2019 | 12:01

Staff / El Diario de Juárez | El accidente fue este jueves en la Tecnológico

En medio del dolor de haber perdido a su esposa, al bebe que esperaban y a su hijo de cinco años, Julio Rodríguez, un agricultor de 41 años dijo estar confundido y todavía no sabe qué tendrá que hacer para que los cuerpos sean trasladados a la ciudad de Guatemala, pues el Consulado de su país --que ya confirmó que se trata de su familia-- le dijo que se coordinaría con las autoridades de esta ciudad.

Su mujer embarazada, Celeste Irene Monterroso Reyes, de 24 años, y su hijo José Antonio Herrera Monterroso fueron atropellados  cerca de las 6 de la mañana de ayer sobre la avenida Tecnológico y la calle Francisco Baca Gallardo, frente a la maquiladora Lear La Cuesta.

“Yo quiero que me los regresen inmediatamente, pero apenas me va averiguar si tendré que ir a Juárez a identificar los cuerpos, yo soy deportado de Estados Unidos, pero es mi familia y voy a ir a donde sea por ellos”, dijo a El Diario Vía Telefónica el hombre quien habló por última vez con ellos el martes pasado.

A las 7 de la mañana del mismo jueves, Julio recibió una llamada de un número desconocido que le dijo “¿Conoces a Celeste Monterroso?, tu esposa y tu hijo tuvieron un accidente en Ciudad Juárez, los atropellaron y murieron con la criatura que esperaba” y al buscar las noticias, su primo  encontró la noticia del atropello en este medio.

“El martes había hablado con ellos, ella me dijo que como iba embarazada y con un niño iba a ser muy fácil entrar a Estados Unidos, mi bebe estaba tan contento, me dijo: Papito ya vamos a llegar y cuando llegue te voy a mandar traer”, dijo  entre lágrimas el guatemalteco.

“Salieron de la casa porque iban a visitar a una tía, pero me habló y me dijo que la disculpara pero que se había ido para Estados Unidos, que le habían dicho que con un menor pasaba fácil, y como iba embarazada pensó que más fácil iba a pasar”.

“Quería una mejor vida”, lamentó el hombre quien ya había hablado antes por teléfono con el pollero porque le pidió 30 mil quetzales, equivalentes a 73 mil 942.99 pesos mexicanos, para el fin de semana, una vez que cruzaran su esposa y su hijo.

Dijo que cuando salió de su casa, su esposa vestía unas mallas negras de licra, tenis negros y una blusa rosa, además de que traía una mochila negra; mientras que la mujer atropellada, descrita por las autoridades como entre 25 y 30 años, vestía mallas negras y una sudadera roja.

El hombre también describió los tenis negros con naranja que usaba su hijo, los cuales coinciden con los que llevaba puestos el mejor atropellado ayer frente a la maquiladora Lear La Cuesta.

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