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Juárez

Trabajan pasantes amenazados y sin insumos

Demandan condiciones para realizar su servicio social en la sierra

Alejandra Gómez
El Diario de Juárez

jueves, 14 julio 2022 | 11:45

Omar Morales / El Diario de Juárez | Manifestación de alumnos y egresados el pasado martes Omar Morales / El Diario de Juárez | Movilización de estudiantes de Medicina para exigir que los envíen a plazas seguras

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Los pasantes de Medicina que hacen su servicio social en la zona serrana de la entidad no sólo han tenido que hacerle frente a situaciones violentas en las que son obligados a atender a miembros armados de grupos criminales, también han vivido secuestros y amenazas de muerte, además de realizar su trabajo sin los insumos necesarios para atender.

Hoy será la ceremonia de entrega de plazas para egresados de Medicina de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), por lo que desde hospitales y Unidades Médicas Rurales (UMR) dispersos en diversos poblados en la sierra de Chihuahua, pasantes de Medicina exigieron seguridad para que sus compañeros no enfrenten las mismas experiencias que ellos.

“Durante el fin de semana regresaba a la comunidad junto con mi familia y nos topamos en la carretera de Temósachic-Madera tres retenes de grupos armados. Sólo uno de ellos nos detuvo, nos cuestionó a dónde nos dirigimos y por qué, luego nos dejaron continuar, no eran policías; otro de los retenes era de personas encapuchadas con armas largas y chalecos tácticos”, contó un pasante de medicina de la UACJ. 

Antes de que le asignaran su plaza en una UMR, el año pasado protestó en compañía de otros egresados de Medicina para que no se ofertaran los lugares con mayor índice de violencia, pero contrario a lo esperado, fue enviado a realizar su servicio en un poblado de Cuauhtémoc, donde ha tenido que enfrentar el constante encuentro con grupos criminales y las carencias de la clínica. 

“La infraestructura está obsoleta, la clínica no tiene chapa, no tiene equipo médico, por lo cual me tengo que hacer valer con el propio. Hay escasez de medicamentos más básicos como paracetamol o antihipertensivos, no se cuenta con servicio de ambulancia, por lo que los traslados de pacientes graves son un gran problema”, contó. 

Sin embargo, no se trata de situaciones aisladas o desconocidas por autoridades educativas y de salud. Tan sólo hace un mes pasantes médicos en el Hospital Rural de IMSS-Bienestar número 26, ubicado en Guachochi, enviaron una carta a la Jefatura De Servicio Social para exponer sus inconformidades por las condiciones en que trabajan y por el riesgo laboral ante la exposición a grupos armados, pero no recibieron respuesta. 

A finales de diciembre del año pasado, los pasantes y residentes emitieron un informe de hechos al director de ese hospital en el que relataron la situación que vivieron mientras realizaban su guardia en el área de urgencias: un hombre armado, con su dedo puesto sobre el gatillo, ingresó para cuestionar la ubicación de un herido que estaba hospitalizado. 

A pesar de que constantemente enfrentan sucesos violentos, no siempre emiten informes contando lo sucedido porque temen recibir represalias, pero esta ocasión decidieron pronunciarse para evitar que más pasantes de Medicina sean enviados a ocupar las mismas plazas sin que se les brinde la seguridad necesaria para no ser obligados a atender grupos criminales. 

“Los servicios de salud estarán ofertando plazas en los lugares que ellos consideran que existen las condiciones de seguridad para realizar su servicio social de manera segura”, dijo el director del Instituto de Ciencias Biomédicas de la UACJ, Salvador Nava Martínez, tras confirmar que hoy será la asignación de plazas para los egresados de Medicina de la institución educativa. 

Actualmente, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar cuenta con 135 pasantes de medicina de la UACJ y la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) (50 y 85, respectivamente) en hospitales de Guachochi, Valle de Allende y San Juanito, además de UMR instaladas en pequeños poblados de la sierra de Chihuahua, las cuales se suman a las plazas ofertadas por la Secretaría de Salud en las mismas zonas.

Año tras año, los médicos pasantes de la UACJ han protestado para exigir seguridad durante la realización de su servicio social, pero a pesar de alzar la voz constantemente no han logrado que dejen de ofertarse todas las plazas con altos índices de violencia, como las ubicadas en San Juanito y San Rafael, en los municipios de Urique y Bocoyna, respectivamente. 

Durante el 2017, la residente de anestesiología L. G. formó parte de las protestas que se hicieron en Juárez luego de que en compañía de pasantes de Medicina de la UACJ tuvo que esconderse en el interior de una casa en la localidad de San José Babícora, a unos minutos de Gómez Farías, cuando se desató un enfrentamiento armado en el que se incendiaron viviendas. 

“Aseguraron que ya no iban a ofertar plazas con violencia, que iban a proteger a los pasantes, garantizando que tampoco se perdería comunicación con las unidades, no cumplieron. Al año siguiente volvieron a ofertar esas plazas. En la plaza de Nicolás Bravo, por ejemplo, le dijeron al doctor que la única manera en que lo iban a liberar era en ataúd”, contó la residente. 

El pasado martes, estudiantes, egresados de Medicina y médicos pasantes protestaron en el exterior de las instalaciones de Rectoría para exigir a las autoridades educativas que intervengan en la asignación de plazas y garanticen que no pondrán en riesgo su vida mientras realizan su servicio social en la sierra de Chihuahua.

agomez@redaccion.diario.com.mx

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