Suman 440 años de cárcel 18 asesinos de mujeres

Ciudad Juárez— La Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM) obtuvo este año más de 440 años de cárcel contra asesinos de mujeres en Ciudad Juárez; la representación social llevó ante el juzgador a 18 de los responsables de homicidios e intentos de homicidio, informó Wendy Chávez, titular de la FEM. 

La penalidad más alta fue de 62 años de cárcel, impuesta a David Antonio M. C., responsable de la muerte de Saira Alicia R. G., de 19 años, y Judith Yazmín B. H., de 17, cuyos cuerpos inhumó clandestinamente en el patio de la casa ubicada en la calle Durazno de la colonia Insurgentes.

Alicia murió a causa de hemorragia cerebral traumática, mientras que la causa de muerte de Judith Jazmín fue por shock hipovolémico consecutivo a laceración hepática por contusión, según los resultados de la necropsia de ley.

Las víctimas contaban con reporte de ausencia desde 10 de mayo del 2019, y fue hasta el día 16 de ese mismo mes cuando los agentes de la Unidad de Ausentes encontraron los cuerpos sin vida de las víctimas, las cuales fueron inhumadas en dos fosas clandestinas, establece el archivo periodístico. 

El reporte estadístico de la FEM indica que sólo el 23 por ciento de las sentencias obtenidas, es decir, cuatro de 17, se dio mediante un juicio oral. El resto fue a través de procedimientos abreviados, que permiten la terminación anticipada del proceso y sentencias con penas inferiores.

Estos casos corresponden a hechos ocurridos entre el 2017 al 2020, se informó.

Los datos aportados por la FEM indican que no sólo hombres han obtenido una sentencia condenatoria por feminicidio en Juárez. Dania Idssel V. R. fue la primera mujer sentenciada a 31 años de prisión y una reparación del daño por 899 mil 750 pesos por privar de la vida e inhumar de manera clandestina a su pareja sentimental.  

Los hechos ocurrieron el 27 de octubre del 2019, cuando Anabel Montáñez López fue reportada como ausente y días después fue localizada sepultada en una fosa clandestina en el traspatio de la casa ubicada en la calle Desierto de Mojave número 8723 del fraccionamiento Hacienda de las Torres.

La pareja sentimental asesinó a la víctima por celos, por lo que el homicidio fue clasificado como feminicidio. 

La causa de muerte de la víctima fue asfixia por estrangulamiento; así lo determinó el médico legista Juan Jorge Villaseñor Hernández, quien también documentó que Anabel tenía de siete a 10 días de haber fallecido al momento en que él practicó la necrociguría el 5 de noviembre de ese mismo año.

El 3 de noviembre el agente ministerial Juan Eduardo Gómez Mena recibió una llamada anónima de un masculino que le dijo que conocía el paradero de Anabel, que ella estaba enterrada en el patio de la vivienda de la calle Desierto de Mojave 8723, detalló que era una casa color melón con rejas negras y agregó que afuera había un sillón roto. 

El 4 de noviembre agentes y peritos se presentaron en el inmueble y al no encontrar personas rompieron los candados e ingresaron. 

En el traspatio, los peritos observaron la tierra “desordenada”, una antropóloga inició una excavación y a una profundidad de 40 centímetros, así como una fosa de un metro y 66 centímetros de largo por 70 centímetros de ancho, halló el cuerpo de una mujer, envuelta en una sábana azul.

La víctima también tenía los pies y las manos atadas con bolsas. 

Agentes ministeriales entrevistaron a compañeros de trabajo, amigos y familiares de Anabel Montañez López. Todos coincidieron en señalar que ambas mujeres eran pareja sentimental y que la detenida golpeaba a Anabel. 

La hermana de la víctima declaró que Anabel conoció a Dania Idssel en el 2016 y al año siguiente iniciaron una relación sentimental que concluyeron, pero Dania continuaba buscándola y le decía que no la podía olvidar. 

Una compañera de trabajo de la víctima también señaló ante la representación social que todas trabajaban en la maquiladora FoxConn y como un mes y medio antes Anabel y ella habían estado platicando y ésta le contó que tenía una relación con una mujer pero ésta la golpeaba y le había quitado un celular.

Sin embargo, Anabel la quería y “a la vez la odiaba porque la trataba mal y le había hecho mucho daño”. Otros compañeros de trabajo dijeron haber observado que en una ocasión Dania aventó a la víctima contra una pared que tenía clavos y ella se lesionó. 

La fiscal destacó la labor del Ministerio Público al referir que las sentencias obtenidas son el resultado de un trabajo de equipo que involucra al área forense y de investigación y que atiende uno de los reclamos más sentidos de la sociedad al castigar a los responsables de las agresiones contra mujeres.