Sufren usuarios del Hospital de la Mujer por falta de sombras

Ciudad Juárez— Por horas y por varios días, usuarios del Hospital de la Mujer, incluso acompañados de niños, deben soportar la exposición al sol, ya que el nosocomio carece desde hace dos meses de las malla-sombras instaladas al exterior del inmueble, en el área que funge como sala de espera improvisada.

Ante la necesidad de sombra, personas como Patricia Ribota, de 56 años, quien acudió a sacar una cita para una operación, deben refugiarse cerca de la entrada del área de urgencias aprovechando que la edificación impide el impacto directo del sol.

“Llevo poco aquí pero me vi en la necesidad de aprovechar la sombra de este lugar. Ahorita tuve suerte de conseguir un lugarcito aquí porque hay poca gente, andan allá arriba visitando familiares (…) Está mal, viene mucha gente con niños, vienen muchos adultos mayores y están en el sol. Las autoridades de Salud deberían venir a sentarse ahí donde está el sol. Ellos están en el aire, tienen sus seguros particulares y una tiene que andar con el servicio del Seguro Popular pa´ donde la manden”, dijo.

María Elisa Pérez, de 49 años, quien desde ayer se ha visto en la necesidad de permanecer esperando al exterior del nosocomio por estar al pendiente de su nuera que se alivió. “Ya no haya ni cómo hacerle uno con este sol. Ayer estuvimos desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, y ahorita llegue desde hace unas 3 horas, y pues aquí nos hemos tenido que estar recorriendo cuando llegan más personas”, comentó a la vez que urgió el apoyo de la Secretaría de Salud.

Lucía López, de 37 años, indicó que tiene a su hija internada en el hospital desde el sábado por lo cual ha tenido que permanecer bajo el sol, soportando el calor.

“Es horrible. Uno tiene que esperar aquí bajo el sol y anda uno arrinconándose donde puede, no tienen sombras ni nada, ni tampoco en tienen papel en el baño y le podemos seguir (…) Deben poner sombra o unas llaves de perdida para tomar agua. Aquí lo tienen a uno soportando el clima”, señaló.

Rosalba Torres, de 42 años, quien acompañaba a López, precisó que “nadie está ahí por gusto” y pidió empatía a las autoridades. “Nosotros estamos aquí por necesidad, y una muy grande que es la salud. Es lo más importante, trae uno niños chiquitos y ahí anda uno arrinconándose a ver dónde los pone. A dios gracias que hay personas de buen corazón que nos regalan alimentos a veces pero a veces anda uno con poco dinero y ni para comer”, refirió. 

El pasado primero de abril, Arturo Valenzuela, director médico en la zona norte, informó que la recomendación de un proveedor era esperar a que pasara la Semana Santa para colocar las malla-sombras por cuestiones climatológicas, por lo que a finales del mes pasado, dijo, serían colocadas. Sin embargo, a seis días del presente mes, la derechohabiencia permanece a la merced del sol.  

Aunque este medio intentó localizar al funcionario éste no ha rendido declaración, asimismo el área de comunicación social precisó que se encontraba en una reunión.