Juárez

Sueño frustrado

Guardia Nacional impide a Johana y sus dos hijos cruzar de manera ilegal a Estados Unidos

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

jueves, 27 junio 2019 | 06:00

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez

Ciudad Juárez— Después de viajar durante un mes desde Honduras, hace 15 días Johana llegó a Juárez con sus dos hijos de 4 años y 10 meses de nacidos, pero ambos estaban enfermos, por lo que fue hasta ayer que se decidió a cruzar la frontera, sin saber que en el río Bravo la Guardia Nacional se lo impediría.

La mujer de 23 años llegó hasta los límites de México cargando a su hijo Kaleb en el pecho y agarrando de la mano a su hija Aracely, quien sin saber qué estaba pasando se emocionó a ver a los militares y los llamaba policías.

“Son muchos problemas los que hay, también mucha delincuencia”, dijo la mujer al preguntarle porqué decidió salir de su país y emprender su travesía hacia Estados Unidos.

A diferencia del viernes de la semana pasada, cuando los militares detuvieron a dos mujeres y una niña originarias de Nicaragua, esta vez no hubo persecución, porque Johana nunca intentó escapar y porque los castrenses tienen la orden de no tocar a los migrantes.

Esta vez, los militares le dieron agua a la mujer y a sus hijos, y también le dieron una bolsa de papas fritas a la niña que le preguntaba un integrante de la Guardia Nacional qué quería, porque ella le quería comprar un regalo.

Sin saber qué el anhelado sueño americano de su madre se les había frustrado, la menor les preguntaba a los militares sus nombres y les narraba que ella tenía unos zapatos, un pantalón y una blusa, pero quería un cuarto y una cama grande.

Mientras eran retenidos, en la espera de que el Instituto Nacional de Migración (Inami) llegara por ellos para llevarlos hasta sus oficinas, la pequeña Aracely tomó el micrófono de uno de los reporteros y comenzó a cantar “estrellita”, le tomaba la mano a los militares a quienes ella llamaba “policía” y les platicaba que su papá y su abuela se habían quedado en su casa,  y que ella se había enfermado y le habían dado medicina porque le dolía el estomago.

“Son llevadas a una estación migratoria para ser llevadas a otras estaciones migratorias en el centro y sur del país, en donde en su caso podrán solicitar, si es que así lo deciden y si es que así puede resolverse por la autoridad migratoria federal, puede solicitar inclusive su refugio aquí en México”, indicó personal de Migración.

Johana narró que llegaron hasta Juárez en camiones, pero aquí sus hijos se enfermaron del estomago y de fiebre, por lo que una mujer la ayudó, la hospedó en su casa y llevó a los niños al doctor y a comprarles medicinas.

Finalmente, después de 15 días en la ciudad, ayer decidió cruzar la frontera, sin saber qué pasaría con ella.

De acuerdo con Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), hasta la mañana de ayer habían sido “rescatados”, como les llaman el Inami a los migrantes que detiene la Guardia Nacional, 144 personas.

Dijo que según la información que le han proporcionado las personas a los que se les impide cruzar a Estados Unidos “son llevadas a una estación migratoria para ser llevadas a otras estaciones migratorias en el centro y sur del país, en donde en su caso podrán solicitar, si es que así lo deciden y si es que así puede resolverse por la autoridad migratoria federal, inclusive su refugio aquí en México”.

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