Suben 16% detenciones de migrantes en un mes

Mientras que en toda la frontera Estados Unidos registró una disminución del 4 por ciento en las detenciones de migrantes realizadas durante abril, el Sector El Paso presentó un incremento del 16.47 por ciento, informó ayer la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Dio a conocer que la cifra de aprehensiones pasó de 25 mil 618 en marzo de este año a 29 mil 838 en abril.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, cuatro de cada diez migrantes que cruzan por el Sector El Paso son de origen mexicano, principalmente adultos solos, pero entre las nacionalidades detectadas se encuentran personas de países como India, China y Rumania.

En promedio, en abril cada hora fue detectado el cruce de 41.44 personas, a través de un puerto de entrada no autorizado. Sin embargo, CBP destacó que las detenciones no representan la cantidad real de migrantes que ingresan a Estados Unidos, ya que las expulsiones exprés que se llevan a cabo a través del Título 42, sin la oportunidad de solicitar asilo, provocan que muchas personas vuelvan a cruzar la frontera cuando son devueltas a México.

“El Título 42 ha contribuido a que una cantidad de migrantes mayor de lo habitual realice múltiples intentos de cruzar la frontera, lo que significa que los encuentros totales sobreestiman un poco la cantidad de personas únicas que llegan a la frontera”, apuntó la autoridad estadounidense.

Informó que a nivel nacional en abril se registraron 234 mil 88 encuentros de migrantes que ingresaron a Estados Unidos sin la documentación requerida, de los cuales el 28 por ciento ya había cruzado al menos una vez en los últimos 12 meses, en comparación con el 15 por ciento de reencuentros en un mismo año que hubo en promedio durante los años fiscales de 2014 a 2019, antes de la aplicación del Título 42.

En el Sector El Paso, con un promedio de 995 detenciones diarias, abril se convirtió en el segundo mes con mayor actividad de la Patrulla Fronteriza desde octubre de 2018 –cuando comenzó el éxodo hacia Estados Unidos–, sólo superado por las 38 mil 637 aprehensiones registradas en mayo de 2019.

Según la Patrulla Fronteriza, entre el 4 y el 10 de mayo sus agentes detuvieron en promedio a mil personas diarias, mientras que el sábado 14 de mayo fueron más de mil 200 los migrantes que cruzaron la frontera, principalmente en el área de operaciones de Santa Teresa y el Centro de El Paso.

“Estamos por encima de la capacidad que tenemos, con los haitianos, cubanos, nicaragüenses, turcos, y muchos más –detenidos–. ¡Hacemos lo que podemos con lo que tenemos!”, informó.

De los 29 mil 838 encuentros registrados en abril por los agentes de la Patrulla Fronteriza, 11 mil 411 fueron de mexicanos que ingresaron a Estados Unidos por un lugar no autorizado, seguidos de 4 mil 384 cubanos, 3 mil 978 guatemaltecos, 2 mil 511 haitianos, mil 167 brasileños, mil 505 personas provenientes de Turquía y mil 55 de Nicaragua.

A través del desierto, el río Bravo/Grande o el muro fronterizo, en ese mes ingresaron además 972 personas de Honduras, 809 de El Salvador, 714 de Ecuador, 556 de Colombia, 59 de Venezuela, 12 de Rusia, ocho de Ucrania, una persona proveniente de China, una de India y una de Rumania. El resto son de otras nacionalidades.

Según las estadísticas de CBP, la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera por este sector son adultos solos, quienes en abril representaron el 73.78 por ciento, con un total de 22 mil 013 detenciones: 10 mil 666 mexicanos, 2 mil 703 guatemaltecos, 665 hondureños, 534 salvadoreños y 7 mil 445 de otras nacionalidades.

Otras 5 mil 928 personas, el 19.86 por ciento, fueron aprehendidas como parte de una unidad familiar: 409 de ellas de México, 180 de Guatemala, 126 de Honduras, 89 de El Salvador y 5 mil 124 provenientes de otros países.

Y mil 897 niñas, niños y adolescentes, el 6.35 por ciento, fueron encontrados en la frontera sin la compañía de un adulto: mil 095 guatemaltecos, 336 mexicanos, 186 hondureños y 181 salvadoreños, así como 99 menores de otras nacionalidades que ingresaron solos a Estados Unidos.

Durante los primeros siete meses del año fiscal 2022 (octubre de 2021 a abril de 2022) la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso ha registrado 143 mil 124 detenciones: 14 mil 002 de ellas en octubre, 15 mil 539 en noviembre, 19 mil 470 en diciembre, 18 mil 039 en enero, 20 mil 618 en febrero, 25 mil 618 en marzo y las 29 mil 838 de abril.

Las 143 mil 124 detenciones de este año superan las 98 mil 256 realizadas en el mismo período del año fiscal 2019 (de octubre de 2018 a abril de 2019), las 54 mil 396 aprehensiones de todo el año fiscal 2020 (octubre de 2019 a septiembre de 2020) y los 91 mil 607 encuentros de migrantes ocurridos durante los primeros siete meses del año fiscal 2021 (octubre de 2020 a abril de 2021).

A unos días del posible fin la orden de salud pública del Título 42, el próximo lunes 23 de mayo, el gobierno de Joe Biden destacó que se prepara ante un posible aumento de la migración.

El Título 42 es una política sanitaria impuesta por el expresidente Donald Trump desde el 20 de marzo de 2020, a través de la cual los migrantes son expulsados de manera exprés, sin un procedimiento migratorio, bajo el argumento de que representan un peligro para la propagación de Covid-19.

Aunque el primero de abril los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que, en acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), se tomó la decisión de la política sanitaria, por lo cual, todas las personas migrantes detenidas deberán ser procesadas bajo el Título 8, lo que significa que serán sometidas a un proceso migratorio.

Tras la inconformidad de más de 20 estados, el gobierno de Biden espera la decisión del juez federal de Louisiana Robert Summerhays, sobre el fin o la continuación del Título 42.

Cuando finalice, “CBP impondrá una vez más las consecuencias de todas las entradas ilegales ejerciendo plenamente sus autoridades del Título 8, como solía hacerlo antes de la pandemia de Covid-19”, dijo ayer el comisionado de CBP, Chris Magnus, a través de un comunicado de prensa.

Según el Título 8, aquellos que intenten ingresar a los Estados Unidos sin autorización y que no puedan establecer una base legal para permanecer en los Estados Unidos (como una solicitud de asilo válida), serán expulsados rápidamente. 

“Continuaremos expulsando a quienes ingresan ilegalmente a nuestro país y no tienen una base legal para quedarse. Si bien es probable que veamos un aumento en los encuentros después de que finalice la orden de salud pública del Título 42 de los CDC, tengo un alto grado de confianza en que los hombres y mujeres de CBP y nuestras múltiples agencias asociadas enfrentarán este desafío”, agregó el funcionario federal.

Dijo que después de muchos meses de planificación, el Gobierno estadounidense está ejecutando una estrategia integral para administrar sus fronteras de manera segura, ordenada y humana.

“El DHS comenzó a planificar en septiembre pasado y estamos liderando la ejecución de una estrategia de todo el Gobierno para prepararse y gestionar cualquier aumento en los encuentros con personas que no son ciudadanos”, informó la administración Biden.

La estrategia está compuesta por seis vertientes: 1) recursos crecientes, incluido personal, transporte, apoyo médico e instalaciones; 2) aumentar la eficiencia del procesamiento, manteniendo la integridad de nuestros procesos de selección, para reducir la tensión en la frontera; 3) administrar las consecuencias de la entrada ilegal, incluida la expulsión acelerada y el enjuiciamiento penal; 4) reforzar la capacidad de las ONG y coordinar con socios estatales, locales y comunitarios; 5) atacar y desbaratar organizaciones criminales transnacionales y traficantes de personas; y 6) disuadir la migración irregular al sur de nuestra frontera, en asociación con otras agencias federales y naciones.

“CBP está aumentando el personal y los recursos a la frontera, aumentando la capacidad de procesamiento, asegurando más transporte terrestre y aéreo, y aumentando los suministros médicos, alimentos, agua y otros recursos para garantizar un entorno humano para quienes están siendo procesados y examinados”, aseguró.

Una vez que concluya el Título 42, las personas que ya han sido deportadas también estarán sujetas a consecuencias adicionales a largo plazo, más allá de la deportación de los Estados Unidos, incluidas las prohibiciones de futuros beneficios de inmigración. 

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