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Juárez

Su misión, alimentar a niños y adolescentes

Tras sufrir carencias en la niñez, María Elena los atiende en comedor que abrió en su propia casa

Luis Carlos Cano
El Diario de Juárez

viernes, 18 diciembre 2020 | 14:33

Tomada de internet

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Ella vivió una niñez de carencias y se vio en la necesidad de trabajar desde niña para poder mantenerse; ahora, ya adulta, no quiere que los menores pasen por lo mismo y abrió el comedor Misión y Esperanza en la colonia Francisco Sarabia, en donde atiende a la población infantil de ese sector en el poniente de la ciudad.

Tres días a la semana, María Elena Salazar les proporciona la comida a niños de esa colonia y otras cercanas, pero además a algunos adultos que llegan con ellos, pues no quiere que la gente pase hambre, como, afirma, le ocurrió a ella cuando era niña.

Asimismo, como parte de ese apoyo que les da a los menores de la Francisco Sarabia, María Elena les organiza la posada anual antes de la Navidad, y este viernes les ofrece la de este año, y aunque espera al menos medio centenar de niños y algunos adultos, su familia y amigos le ayudarán a seguir las reglas sanitarias para prevenir contagios de Covid-19.

“Sabemos de la importancia de cuidarnos y cuidar a los demás, por eso seguiremos con las reglas de salud que recomiendan las autoridades, pero sí queremos hacerles el festejo a los niños para que por lo menos una vez al año su día sea diferente; es muy grato ver a los pequeños cuando se les da un regalo y gracias al apoyo de mucha gente tenemos algo que darles”, expresó.

María Elena dijo que ver a los niños alegres es lo que la motiva para seguir atendiéndolos en el comedor, espacio que tiene en su casa y en el que desde hace casi cuatro años les proporciona comida a niños desde un año de edad hasta los adolescentes de 15 que acuden los miércoles, viernes y domingos.

El comedor, situado en la calle Bohemia número 1673, casi esquina con la Emiliano Zapata, de la colonia Francisco Sarabia, está en la casa de María Elena, quien dice que decidió acondicionar este espacio para darles comida a los niños de este sector de la ciudad, pues sus familias son de escasos recursos económicos y prácticamente todos viven al día.

“Yo me vi en la necesidad de trabajar desde muy chica para poder comer, por eso no quiero que estos niños tengan esos problemas y fue por lo que decidí abrir el comedor”, dice la mujer.

Los víveres para preparar las comidas los consigue por gestiones que ella misma hace en comercios, carnicerías y diferentes negocios a donde acude para solicitar la ayuda que es para los niños.

“En varios de los lugares a donde voy a pedir la ayuda me apoyan, pero también hay quienes dicen no poder hacerlo, pero aun con eso sigo trabajando para darles de comer a estos niños al menos tres veces a la semana”, indica.

María Elena, de 42 años de edad, tiene dos hijas, quienes están de acuerdo en lo que hace por los niños del sector y con frecuencia le ayudan a atender a los comensales, que van de los 50 a los 80 en cada comida.

Es mucha la satisfacción de poder hacer algo por los demás, y en especial cuando se trata de los niños, por eso les organizo la posada cada año, y ahora será este viernes a las 12:00 del mediodía en un espacio que le facilitaron en la calle Santiago número 1312, en la misma colonia donde está el comedor.

Al convivio asistirán motociclistas y payasos que con frecuencia la apoyan, pero también manteniendo las normas sanitarias para prevenir el Covid-19, agrega.

Aprovecha las filas

Ante las largas filas de vehículos que se hacen para cruzar a El Paso, Texas por el puente ‘Libre’, una mujer de origen rarámuri aprovecha para pedir ayuda acompañada de su hija. (David Cruz / El Diario)

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