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Juárez

‘Se necesita trabajo y dinero para lograr seguridad’

Investigador señala que hace falta recuperar la confianza de la ciudadanía

Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez

jueves, 13 octubre 2022 | 09:51

El Diario de Juárez

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Ciudad Juárez.— Para resolver el problema de la inseguridad, que mantiene elevados índices en el delito de homicidios dolosos, en esta frontera hace falta además de inversión mucho trabajo de proximidad para lograr la confianza ciudadana que derive en denuncia e intercambio de información, una policía cercana y resultados en las investigaciones, consideró ayer el investigador y catedrático Manuel Esparza Navarrete. 

También hace falta una real coordinación institucional y no simulaciones, agregó.

La noche del martes, Juárez registró una nueva masacre que dejó un saldo de cuatro víctimas aún no identificadas, aunque trascendió que se trata de personas jóvenes.

Muchas de las víctimas de los homicidios ocurridos y perpetradores eran niños cuando la ciudad vivía su peor ciclo de violencia, expuso. “Yo creo que éstos son los frutos de aquella de aquella época”, dijo Esparza Navarrete.

El coordinador de la carrera de Criminología del Instituto Superior de Ciencias de Ciudad Juárez planteó que a 15 años del inicio de violencia extrema que vivió Juárez y que se recrudeció en el 2010, no se ha analizado cuál es la estrategia en materia de seguridad que verdaderamente ha funcionado en todos estos años.

Expuso que si bien en lo que se vivió en años anteriores, cuando se implementó la llamada “guerra contra el narcotráfico” que impulsó el presidente Felipe Calderón y utilizó a las fuerzas armadas en esta lucha, se observaron masacres con decenas de víctimas y días con hasta 30 homicidios, no es equiparable a lo que se vive hoy en día. 

“¿Qué sí funcionó?”, cuestionó. “La realidad es que la violencia persiste y aún el ciudadano no se siente seguro. Nosotros como ciudadanos tenemos la percepción de que la violencia se incrementa y que no hay resultados, pero otra realidad es que la ciudadanía no se involucra en la solución de conflictos y no lo hace porque no tiene confianza en los cuerpos de seguridad y no tiene confianza por el trato, la forma de laborar que es totalmente de reacción y no existe un acercamiento con la ciudadanía”, planteó. 

Dijo que la ciudadanía confiará cuando observe una respuesta rápida al llamado de emergencia, cuando se sienta segura de que al denunciar hizo lo correcto y hubo resultados de esa denuncia, cuando observe que tiene una policía verdaderamente eficiente. 

Y particularmente, abundó, cuando el propio policía tenga un verdadero sentimiento de pertenencia a su comunidad y que se crea que ser policía es de gran valor para su sociedad.

En el recuento de lo que han sido las policías preventivas y de investigación en Juárez, se observan cambios radicales en cada administración. 

Juárez tuvo hace 15 años corporaciones preventivas y de investigación totalmente infiltradas por el narcotráfico. Luego llegaron los militares y agentes federales, justo durante la implementación del nuevo sistema de justicia penal, y junto a la Policía estatal investigadora crearon criminales ahora absueltos. 

También se contó con una policía preventiva que actuó violentando los derechos humanos de la mano del general retirado Julián Leyzaola.

“A nosotros nos vendieron la imagen de una policía militarizada y todo el mundo se imaginaba que eran militares y no es así, es policía militarizada por las técnicas y las tácticas que utilizan, porque es una policía más de reacción”, dijo.

Esa policía de reacción hizo de lado a la policía comunitaria, de mucha cercanía con la sociedad. 

“Ese patrón de la policía comunitaria o ese estilo de trabajo, yo siento que se ha perdido”, dijo Esparza Navarrete. 

Precisó que actualmente todas las corporaciones van a las aulas con los estudiantes y dan pláticas preventivas o los fines de semana acuden a escuelas o colonias, pero ésa no es la labor de la policía comunitaria. 

“El hecho es que debe estar bien integrada y ser parte de la comunidad y que nosotros como comunidad nos sintamos seguros con esa policía, eso es lo que hemos perdido, si nosotros tuviéramos mecanismos que nos dieran la confianza para denunciar, es posible que la situación fuera otra”, consideró.

El especialista planteó que la construcción de una buena policía es muy difícil y para ello hay que implementar nuevos mecanismos, nuevos sistemas, nuevas técnicas, nuevas tácticas, un nuevo modelo de policía.

En Chihuahua existe un proyecto estatal denominado Plataforma Centinela que ha sido rechazado por diversas organizaciones sociales por su elevado costo, la ausencia de información y el rezago social que existe, particularmente en Juárez; sin embargo, el investigador consideró que no debe rechazarse el proyecto a priori, pues el tema de seguridad es extremadamente costoso en cualquier lado. 

“La seguridad desgraciadamente requiere de mucha inversión y cuesta trabajo y cuesta mucho dinero”, afirmó.

¿Qué hace falta?

• Inversión 

• Trabajo de proximidad para lograr la confianza ciudadana 

• Respuesta rápida al llamado de emergencia

• Seguridad tras denunciar 

• Resultados de la denuncia

• Una policía eficiente y con sentimiento de pertenencia a su comunidad

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