Juárez

Se integran cubanos a economía de Juárez

Trabajan como carpinteros, cocineros y hasta albañiles mientras esperan turno para pasar a EU

Hérika Martínez Prado /
El Diario

jueves, 25 abril 2019 | 06:00

Como carpinteros, cocineros, albañiles, meseros, en estéticas y vendedores, migrantes cubanos se han incorporado a la vida económica de Ciudad Juárez, mientras esperan su turno de cruzar a Estados Unidos para solicitar el asilo político.

“Yo no le tengo miedo al trabajo, yo siempre he sido así, en Cuba trabajaba en un taxi”, aseguró Reynier, un isleño de 33 años originario de La Habana, quien llegó hace 38 días a Juárez y desde hace un mes trabaja en una tienda del Centro de la ciudad como vendedor de lentes, relojes y distintos artículos de importación.

Aunque según el registro que llevan a cabo las autoridades mexicanas actualmente hay 4 mil 800 migrantes esperando su turno para cruzar a Estados Unidos, realmente se desconoce la cifra exacta porque muchos se han desesperado y se han cruzado para entregarse a la Patrulla Fronteriza, pero de los que aún esperan al menos el 80 por ciento son cubanos, de acuerdo con el titular del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), Enrique Valenzuela.

Según Reynier, algunos están trabajando en mantenimiento, albañilería, carpintería, herrería, cocina y otros en negocios como él o salones de belleza.

Con el número 9 mil 380, el cubano cree que le falta un mes o más en Ciudad Juárez, tiempo en el que tendrá que seguir pagando una habitación de hotel con otros de sus paisanos, por lo que va a continuar trabajando.

“Trabajo de 9 de la mañana a 7 de la tarde, luego me voy al hotel; me baño, como, descanso y mañana acá de nuevo”, platicó ayer quien dejó a su mamá en La Habana.

“Me dijo que siguiera por un bien mío, que saliera adelante”, recordó quien aún no sabe a qué ciudad de Estados Unidos irá a trabajar.

Él, como la gran mayoría, dice que escogió cruzar por Ciudad Juárez porque es la frontera más ordenada en el cruce y más segura para los migrantes, a diferencia de fronteras como Tamaulipas, donde los han secuestrado.

Janel llegó hace una semana de Las Tunas, Cuba con su familia, y desde entonces trabaja en un hotel como recamarera, ya que en su país daba clases de piano y canto en una universidad, pero aquí no cuenta con un permiso para trabajar.

Amahet Rodríguez, quien trabajaba como maestro de educación física en una universidad en Holguín, también trabaja desde hace unos días en el restaurante Little Habana, para poder pagar sus viáticos hasta que le toca su turno de cruzar al vecino país.

Con él trabaja Reyñel Pérez Benítez, de 32 años, en la cocina, mientras que su esposa Dory trabaja en un salón de belleza poniendo uñas, para poder pagar los 25 pesos diarios que les cuesta el cuarto del hotel que rentan desde hace 47 días.

Reyñel espera poder cruzar en 10 días, si el ritmo de aceptación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) continúa como lunes y martes, cuando cruzaron 20 migrantes en la mañana y 30 en la tarde, sin embargo la mañana de ayer sólo fueron aceptadas cinco personas para solicitar el asilo político en el vecino país.

Mientras tanto, los tres cubanos aseguran que los fronterizos los han arropado y aunque esperan el sueño americano, se han adaptado mientras a la vida fronteriza en Juárez.

hmartinez@redaccion.diario.com.mx

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