Se cumplen 82 años de la muerte de José Borunda

Ciudad Juárez— El primero de abril de 1938 la trágica noticia se esparció por todo el estado de Chihuahua, el presidente municipal de Juárez José Borunda Escorza moría en su oficina, víctima de un atentado; ese deseo de trabajar con toda su energía por la ciudad terminaba esa noche que se quedó en su despacho acompañado del conserje Domingo Barraza.  

Fue precisamente esta semana que se cumplieron 82 años de la trágica muerte del alcalde Borunda Escorza, quien junto con el conserje de la Presidencia falleció, víctima de una bomba de nitroglicerina que le enviaron desde la ciudad de Chihuahua, artefacto que le explotó en sus manos el 1 de abril de 1938, a tres meses de haber ocupado la alcaldía para el período 1938-1939.

José Borunda recibió en su despacho un paquete enviado desde la capital del estado en el Servicio Express del ferrocarril y el remitente era su sobrino Teófilo Borunda, narra el historiador Armando B. Chávez (QEPD, en su libro “Sesenta Años de Gobierno Municipal”.

Cuenta la historia que al tratar de abrir el paquete, el alcalde tuvo problemas para hacerlo sólo con sus manos, por lo que le pidió ayuda al conserje Domingo Barraza, quien le prestó una navaja y procedió en su mismo escritorio a cortar las cuerdas que lo sujetaban.

Al abrirlo se provocó una explosión que sacudió el edificio de la Presidencia municipal, ahora Centro Municipal de las Artes. El explosivo era nada menos que siete libras de nitroglicerina que al estallar le arrancaron las manos y lo dejaron sin ojos. El conserje también quedó destrozado; los dos quedaron vivos, pero debido a la gravedad de las heridas fallecieron.

“Sus funerales constituyeron la más firme demostración del cariño que se le brindaba y del reconocimiento a sus virtudes de hombre bueno y capaz, cuya vida tronchada, dejaba a esta frontera sin su participación, que iba ya por el camino de las grandes realizaciones y de beneficio para su pueblo”, escribe don Armando B. Chávez en Sesenta Años de Gobierno Municipal.

Tras el atentado, en la ciudad de Chihuahua detuvieron a seis sospechosos, todos reconocidos simpatizantes del exgobernador Rodrigo M. Quevedo y su familia; el 3 de abril los detenidos fueron Efrén Escobar, Nicolás Chávez y Alfredo Perusquía, dos días después detienen a Justo B. Salaices y Alfredo Asís.

Alfredo Chávez confesó ser el que envió el paquete, pero aseguró que ignoraba su contenido; Escobar acusó a Asís de ser el fabricante del artefacto. Finalmente Escobar, a quien un taxista reconoció como la persona que envió el paquete, fue el único en ser condenado por el atentado.

José Borunda Escorza, nacido en San Onofre, municipio de Satevó, fue presidente municipal de Ciudad Juárez del primero de enero al 1 de abril de 1938. En las elecciones para la alcaldía obtuvo 8 mil 352 votos contra 47 de Luis G. Salinas.

Su toma de protesta fue en el cine Alcázar, declarado por el Cabildo recinto oficial para este acto, al cual asistió como representante del gobernador Gustavo Talamantes, el secretario general de Gobierno, Francisco Chávez Holguín, además de los diputados Francisco Tovar, Leoncio García  José Calles y Santos Ponce.

José Borunda inició su gobierno bajo muy buenos auspicios, señala el historiador Armando B. Chávez, pues la administración de los negocios públicos se encauzaba por un sendero de tranquilidad y confianza; la atención al problema escolar era manifiesto y se mejoraban los servicios públicos.

Hace ya 82 años de ese trágico desenlace del alcalde José Borunda; ahora en Ciudad Juárez hay lugares que todo habitante conoce, uno de ellos es precisamente el Parque Borunda, un espacio con casi 80 años de antigüedad que continúa albergando cientos de sonrisas de niños y adultos todos los días. Fue inaugurado en febrero de 1941 en honor al alcalde José Borunda Escorza.

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