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Juárez

‘Se contamina el río Bravo por alcantarillado inservible’

Entrega CILA informe en el que detalla algunas acciones emprendidas; ambientalistas dicen que es ‘irreal’

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

sábado, 23 julio 2022 | 12:19

Omar Morales / El Diario de Juárez | Parte de las aguas negras en el poniente que se van al cauce internacional

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Ciudad Juárez.— Las descargas de aguas residuales sin tratamiento hacia el río Bravo, provenientes del sistema de alcantarillado sanitario en el norponiente de Ciudad Juárez, se han incrementado en los últimos meses debido a taponamientos de las tuberías por grandes cantidades de basura, grasas y arenas, y debido a que las tuberías del sector han excedido su vida útil y requieren reponerse o rehabilitarse, de acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).

Según el informe de la sección mexicana de la CILA sobre las medidas realizadas para atender la problemática, entregado a la agrupación Defensa del Río Bravo, ya se han emprendido acciones como recorridos de inspección por el cauce del río Bravo, el establecimiento de protocolos para la comunicación y atención oportunas de las descargas por parte de la institución competente, que es la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), y monitoreos de la calidad del agua del río. 

‘Informe es una burla‘

Sin embargo, la agrupación se dijo “descontenta” con dicho informe, el cual tomaron como una burla ante la problemática que están alertando. 

“Lo que pensamos es que es una respuesta irreal, frívola, que incluso en algunas partes no tiene mucho sentido. Ellos dicen que han estado trabajando con la JMAS desde hace algunos años justo en este problema, pero el problema no se ha resuelto desde hace cinco años, lo cual nos dice que la realidad es otra”, señaló el biólogo Damián López Peña, vocero de la organización ambientalista. 

El informe sobre las medidas realizadas para atender la problemática relacionada con las descargas de aguas residuales sin tratamiento hacia el río Bravo en Ciudad Juárez, señala que éstas se han venido presentando principalmente en el segmento del río comprendido entre la Presa Americana y la Presa Internacional, de manera periódica e intermitente, con gastos muy variables, y en los últimos meses se han incrementado, observándose constantes en algunos puntos. 

“Estas descargas se originan principalmente por taponamientos de las tuberías sanitarias provocados por la introducción de grandes cantidades de basuras, grasas y arenas por efecto del arrastre de las lluvias y/o por el vertido de éstas por parte la población, y, asimismo, debido a que las tuberías existentes en ese sector han excedido su vida útil y requieren reponerse o rehabilitarse”, de acuerdo con la CILA. 

Como parte de las acciones emprendidas al respecto por la sección mexicana, asegura que se han realizado trabajos de limpieza y desazolve del cauce del río Bravo, monitoreos de la calidad del agua del río Bravo, evaluación de la infraestructura de saneamiento, y reuniones y coordinación interinstitucional para atender de manera conjunta y coordinada la problemática e impulsar la construcción del proyecto de solución definitiva.

“Esta Sección mexicana de la CILA continuará realizando estas acciones, dando especial énfasis y seguimiento al proyecto de solución a cargo de la JMAS consistente en la reposición de los colectores de aguas residuales aledaños al río Bravo ‘Norzagaray’, ‘Nadadores’, ‘Arroyo del Mimbre’ y ‘Arroyo de las Víboras’”, informó. 

Aseguró la sección mexicana de la CILA que ha marcado “insistentemente esta problemática en diversos foros y reuniones con las autoridades mexicanas competentes como la JMAS y la Conagua (Comisión Nacional del Agua), así como ante organismos internacionales como el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN), con el propósito de hacer sinergia a fin de que se destinen los recursos necesarios para la construcción del proyecto de solución definitiva”. 

Se dijo que gracias a estas gestiones y a la coordinación interinstitucional que se realiza, la JMAS cuenta ya con un proyecto ejecutivo de ingeniería validado por la Conagua y certificado por el BDAN para la reposición de los colectores aledaños al río Bravo “Norzagaray”, “Nadadores”, “Arroyo del Mimbre” y “Arroyo de las Víboras”, el cual recientemente fue presentado ya a la sección mexicana de la CILA para su revisión y aprobación correspondientes. 

El proyecto de solución consiste en el remplazo de un total de 18 mil 540 metros de tubería sanitaria y la construcción de ocho cajas de sedimentación para mitigar la introducción de residuos sólidos y arenas hacia las tuberías. El costo aproximado de estas obras es de 500 millones de pesos, que serán financiados con aportaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA), a través del BDAN, así como por fondos federales, estatales y municipales del Gobierno mexicano.

“Mencionan un proyecto, pero no se dice cuándo va a comenzar, cuándo va a terminar, cuál va a ser la empresa que se va a encargar de realizarlo, si el dinero que se va a utilizar es a fondo perdido. Es una respuesta fría, escueta, no nos dice básicamente nada”, reclamó el activista. 

Dijo que “las mismas instancias se están cubriendo las espaldas. Aunque se repararan esos colectores debe haber una sanción a la JMAS, cinco años es un problema de negligencia, y no es sólo reparar y que ya no haya aguas negras en el río, sino ver cuál fue el daño, no sólo en el río aquí en la ciudad, sino en el Valle de Juárez, en donde esa agua se usa para el riego. El problema va más allá”, señaló.

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