Juárez
miércoles, 14 agosto 2019 | 11:10
Ciudad Juárez— Luego de que se atrevió a exigir públicamente sus derechos el pasado domingo, tras ser despedido como empacador de bolsas de mandado en un centro comercial por negarse a barrer y trapear, Jorge Hernández, de 82 años, recuperó su empleo.
“Fue de Recursos Humanos que me contactaron el lunes y me dijeron que regresara a trabajar”, comentó este miércoles el octogenario que se gana la vida a través de las propinas voluntarias tras acomodar en bolsas las despensas de los clientes del centro comercial, ubicado en el cruce de las avenidas Ejército Nacional y Tecnológico.
Don Jorge denunció a El Diario el pasado domingo que fue despedido por un nuevo gerente del comercio porque se negó a agarrar la escoba y el trapeador para asear los pasillos de la tienda.
Un tanto molesto acudió a este medio para aclarar que, desde hace cinco años que trabaja como empacador, la misma empresa le instruyó por medio de volantes que no les está permitido a ellos limpiar la tienda, entre otras reglas.
Esto porque no son empleados de nómina, sino trabajadores voluntarios.
Hernández dijo que estaba contento por recuperar su empleo porque a su edad difícilmente lograría otro trabajo y que sólo defendió las normas de la misma compañía que al parecer el nuevo gerente las desconocía.