Recuerdan el éxito de la lucha por Sierra Blanca

Con una rodada ciclista, residentes fronterizos conmemoraron ayer la lucha contra el tiradero nuclear de Sierra Blanca, Texas, y que encabezó el profesor Manuel Robles; los hechos ocurrieron hace 23 años, el 22 de octubre de 1998.

El festejo se centró en los médanos de San Agustín, zona conocida como “Los Arenales” en donde se reunieron residentes de esta frontera, Guadalupe y Praxedis G. Guerrero. De Juárez, colectivos de ciclistas salieron del puente internacional Zaragoza a las 9:20 de la mañana y de forma simultánea, 20 jinetes del Valle iniciaron una cabalgata desde el puente internacional de Tornillo-guadalupe.

Se realizaron diferentes actividades, como alza de papalotes para los niños, una pinta de un mural que luego se metió a una cápsula del tiempo.

El profesor Leobardo García Galindo, miembro activo del movimiento, dijo estar contento porque se logró realizar este evento y espera que las próximas generaciones conozcan del arduo trabajo que se hizo en apoyo a un espacio libre de contaminación radioactiva.

“Es importante que las nuevas generaciones se den cuenta que tenemos historia porque no queremos que se aplique eso de que, aquellos que no cuentan la historia corren el riesgo de repetirla”, expresó.

Dicho movimiento comenzó en 1991, luego de que el Gobierno de Texas tuviera la intención de hacer un basurero nuclear, lo que generó muchas manifestaciones en ambos lados de la frontera.

El profesor Leobardo dio a conocer que unieron fuerzas con otros activistas, con el objetivo de terminar con este proyecto que ponía en riesgo a millones de personas, y realizaban reuniones en el Museo del Valle de Juárez. No fue sino hasta el 22 de octubre de 1991 cuando vio reflejados los resultados la lucha, aseguró.

“Desgraciadamente una de las personas que estuvo al frente del movimiento fue el maestro Manuel Robles, fallecido ahora en enero, pero hemos tomado la estafeta para seguir con su lucha y con el recordatorio para la historia”, expresó.

Se dio a conocer que se busca establecer esta misma fecha como conmemorativa a este movimiento, para que las nuevas generaciones sepan sobre los acontecimientos y la recuerden anualmente con diversas actividades como las que se efectuaron este año.

“Que esto ya quede establecido para que se haga el recordatorio anualmente, se enviaron oficios a los tres ayuntamientos: Juárez, Guadalupe y Praxedis G. Guerrero, que ya aceptó; se tomó un punto de acuerdo en el Ayuntamiento y se publicó en la página del Municipio que se establece como fecha para conmemorar el 22 de octubre, y lo mismo queremos en Juárez y en Guadalupe”, expresó García Galindo.

El movimiento social contra el vertedero nuclear en Sierra Blanca fue especialmente intenso en las estrategias y las formas visibles de lucha que se desarrollaron en dos etapas, documentó Abraham Paniagua en el estudio denominado “El ambientalismo trasnacional, su relación con las oportunidades políticas y su impacto en la región Paso del Norte. El caso del movimiento social de Sierra Blanca, Texas”.

Expone que la primera etapa inició en 1984, cuando el Gobierno texano comenzó a localizar posibles terrenos para construir un confinamiento nuclear. Esta primera etapa se intensificó en 1987, cuando la autoridad texana de Disposición de Desechos Radioactivos de Bajo Nivel identificó un terreno cercano al poblado de Fort Hancock, colindante con el condado de El Paso, como posible sede de un basurero nuclear.

La segunda etapa comenzó en 1991, cuando la misma “autoridad” adquirió el rancho Faskin en el condado de Hudspeth, cerca de Sierra Blanca, para desarrollar sus planes.

“El día del veredicto, 22 de octubre de 1998, cuando en audiencia pública la Comisión Texana para la Conservación de los Recursos Naturales emitiría su fallo respecto al basurero nuclear, grupos ecologistas de El Paso y Ciudad Juárez protestaron en las plazas de armas de dichas ciudades, mientras que en poblados como Porvenir, Guadalupe y San Agustín, ubicados a la orilla del río Bravo y cerca de Sierra Blanca, se hicieron mítines y protestas”, cita Paniagua en el documento.