Diario
Juárez
miércoles, 11 septiembre 2019 | 06:00
Resguardados dentro del salón de clases, con el pecho pegado al suelo y en aparente calma, estudiantes del Colegio de Bachilleres (Cobach) plantel 11, realizaron el primer simulacro de una balacera en el presente semestre escolar.
“Este es el contexto en el que viven los estudiantes y deben estar preparados lo máximo posible”, dijo Rosa Elva Espinoza Domínguez, directora de la institución educativa.
Explicó que en el Cobach se tiene un programa interno de protección civil y seguridad escolar a nivel institucional.
“En cada plantel tenemos la obligación de conformar nuestras brigadas contra incendio, de evacuación, de primeros auxilios y de búsqueda y rescate, con la intención de apoyar a que nuestra comunidad estudiantil y docente esté preparada para salvaguardar nuestras vidas en diferentes escenario y contextos”, explicó.
El personal docente e integrantes de estas brigadas es capacitado cada seis meses y han sido certificados por especialistas de Secretaría del Trabajo y Previsión Social y de Protección Civil de Gobierno del Estado, agregó.
Los escenarios los recrean los docentes acorde a la realidad y el contexto que se vive en el entorno del plantel.
“Acaba de pasar una balacera en Santiago Troncoso y lo que hacemos es preparar a los jóvenes para que sepan enfrentar este tipo de eventos. Los hechos violentos los veíamos lejos, pero ya no es así, cada vez están más cerca y tenemos que preparar a nuestros estudiantes sobre qué hacer en caso dé”, explicó la docente.
Recordó el caso de la masacre en El Paso, Texas, y dijo que este tipo de eventos han generado una preocupación natural en los adolescentes, por lo que ahora están tomando con mucha seriedad las instrucciones en materia de cultura de la seguridad.
“Hoy (ayer) se activó la alarma el código rojo, los estudiantes se pusieron en posición, se quedaron resguardados en sus salones de clase sin salir y sin asomarse, porque el simulacro era de una balacera en el exterior del plantel, que es lo que hemos vivido realmente”, agregó.
Los alumnos se resguardaron en el aula y se colocaron “pecho a tierra” mientras eran apoyados por el jefe de grupo y el profesor, para prevenir cualquier crisis nerviosa que pudiera darse, refirió.
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