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Juárez

‘Quisiéramos levantar hasta las piedras para encontrarlo’

La familia está devastada, señala tía del hidalguense Omar Reyes López, perdido en el desierto de Chihuahua

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

martes, 16 noviembre 2021 | 09:04

Cortesía | Omar Reyes López, de 19 años de edad

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Ciudad Juárez.— Quisiéramos levantar hasta las piedras para encontrarlo, toda la familia está devastada”, confesó ayer Sheyla Arias, tía del hidalguense Omar Reyes López, de 19 años de edad, quien hoy cumple 14 días perdido en el desierto entre Coyame del Sotol y Ojinaga, y seis días de haberse reportado con vida a través de un mensaje de voz.

Omar es originario de una comunidad del municipio de San Salvador, estado de Hidalgo, trabajaba en el campo y casi no sabe leer ni escribir; el 28 de octubre decidió salir con su primo y otro grupo de migrantes en busca de un mejor trabajo en Estados Unidos, pero se extravió en el desierto de Chihuahua. 

De acuerdo con su primo, la noche del 2 de noviembre salieron de Ciudad Juárez hacia Estados Unidos; en el camino la policía los interceptó y, para evitar ser detenidos, todos corrieron y se dispersaron a diferentes lados, por lo que Omar se perdió. 

A través de un mensaje de audio que logró enviar a su tío por WhatsApp, y una llamada al 911 que fue respondida por la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos el miércoles 10 de noviembre, su familia sabe que hasta ese día estaba vivo en el desierto de Ojinaga, pero con comida sólo para dos o tres días. 

Desde el jueves, el hidalguense ha sido buscado por elementos de Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Fiscalía General del Estado (FGE) y personal del municipio de Coyame del Sotol; sin embargo, ayer sólo continuaba la búsqueda por parte de Grupo Beta. 

De acuerdo con Arias, el Ejército Mexicano les advirtió que por protocolo únicamente lo buscarían tres días, durante viernes, sábado y domingo; hasta la tarde de ayer no habían podido comunicarse con los elementos que participan en el rastreo debido a la falta de señal telefónica. 

La FGE ya generó una pesquisa para recibir el apoyo de la comunidad, mientras que su mamá reportó también su desaparición ante las autoridades de Hidalgo. 

Cuando Omar logró tener señal, en medio del desierto, le envió un mensaje de voz a su tío, quien le pidió llamar al 911 para que lo interceptara una antena. Le contestaron las autoridades estadounidenses. De acuerdo con su tía, la Patrulla Fronteriza fue quien identificó dónde estaba, le dijeron que iban a llamar al Ejército de México para que lo buscaran y ellos hicieron el enlace, pero el Ejército le contestó “que no lo podía buscar y que ahí se iba a quedar”, relató Arias. 

Las autoridades estadounidenses le informaron a su tío, quien vive en Los Ángeles, que Omar habló desde el desierto de Ojinaga, Chihuahua; debido a que es territorio mexicano, ellos no podían entrar por él. Le dijeron que estaba a una hora de camino de un rancho y a siete u ocho días de camino a pie de Ciudad Juárez; sin embargo, las autoridades estatales y federales acudieron a la mañana siguiente al punto donde fue rastreado y no encontraron huellas de él. 

Su familia pide el apoyo de un helicóptero para rastrearlo, pero Sedena les informó que no tienen en esa zona. 

Omar mide 1.75 metros de estatura, es de tez morena, robusto, tiene el cabello color negro, ojos cafés claros, nariz ancha y labios gruesos.

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