Juárez

Quedarse aquí, opción para los cubanos

Piden instalar oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para regularizarlos

Hérika Martínez Prado/
El Diario

martes, 24 septiembre 2019 | 06:00

Debido a los meses de espera para cruzar y al miedo a ser deportados de Estados Unidos, “una importante cantidad” de cubanos ya no quieren cruzar la frontera para solicitar el asilo político al Gobierno de Donald Trump, sino quedarse en México, por lo que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) analiza instalar una oficina de regularización migratoria en Ciudad Juárez.

La solicitud formal para que se instalen en esta frontera fue hecha este fin de semana por escrito en la Ciudad de México por el Consejo Estatal de Población y Atención al Migrante (Coespo), informó su coordinador general, Enrique Valenzuela.

 “Es indispensable que se instale una oficina de la Comar aquí en la ciudad. Hemos detectado una importante cantidad de cubanos que ya no quieren pasar, refieren que ‘no se la quieren jugar’. Son personas que creen que si cruzan a Estados Unidos están expuestos a que eventualmente en su última Corte los deporten y no se quieren arriesgar”, dijo el funcionario.

Hace dos semanas 150 de ellos acudieron a una plática sobre los trámites para solicitar refugio en México ofrecida por HIAS, una organización judía estadounidense sin fines de lucro que brinda ayuda humanitaria y asistencia a los refugiados, que abrió sus puertas en el Centro de Atención Integral para Migrantes (CAIM), pero cada día acuden nuevos isleños a solicitar información sobre su regulación en México.

Valenzuela destacó que ya sea a través del refugio o de alguna estrategia especial de regulación migratoria, hay migrantes que se quieren quedar en México, dispuestos a contribuir en la economía local.

“Son gente que ya le ha entendido en esta localidad. Es gente que se acerca, que dice ‘yo ya me quiero quedar aquí, ¿a dónde voy?; los canalizamos directamente al Instituto Nacional de Migración, que es el canal idóneo para que llegue la solicitud hasta Comar, pero sí estimamos indispensable que Comar se instale aquí en la ciudad”, apuntó.

Dijo que la respuesta de Comar fue que “de echo es algo que se está analizando”, y además “hay una expresión importante por parte del representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, es el organismo de las Naciones Unidas (Acnur), en sentido de que ellos apoyarían este esfuerzo de que se instalé aquí una oficina (de Comar), y ellos mismos están analizando, el instalar una oficina también aquí de Acnur, como lo hizo ya la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM)”.  Hasta ayer, Coespo tenía registrada la llegada de 18 mil 871 migrantes en busca de asilo político en el vecino país, de los cuales 5 mil 982 se mantenían en espera de ser llamados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, pero en realidad no se sabe cuántos permanecen en la ciudad ya que algunos se han ido a otras fronteras y otros han decidido cruzar de otras maneras.

“Estimábamos que podría haber la mitad aquí, 3 mil, pero vemos que ahora que los estamos llamando cuando CBP nos dice que va a recibir gente, ha avanzado mucho”, comentó luego de que entre sábado y lunes las autoridades estadounidenses recibieron a 55 personas, pero la lista avanzó 292 números.

Cinco meses de espera

Después de cinco meses en Juárez, Rafael fue uno de los 15 migrantes cubanos que lograron cruzar ayer la frontera por el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe debido a que CBP reanudó el recibimiento de extranjeros registrados en Ciudad Juárez.

Luego de que el sábado 40 migrantes lograron cruzar, ayer Rafael fue el último en ser recibido por los agentes de CBP en la joroba del puente, con el número 12 mil 889 de la Coespo.

El isleño que salió de Cuba el 4 de abril, arribó a la ciudad el día 28 del mismo mes y desde entonces trabajó en un restaurante local, hasta que finalmente ayer cruzó las banderas de México y Estados Unidos que se encuentran a mitad del puente internacional con la esperanza de llegar con su familia hasta Florida.

El caso de “Verónica”, otra cubana quien pidió que fuera omitido su nombre real, es diferente, ya que ella teme ser retornada bajo el programa Permanecer en México de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) y luego en alguna de las citas ante la Corte ser deportada a su país, donde ejercía como doctora pero tuvo que huir de su Gobierno.

Ella quiere quedarse en México, pero hasta ayer no había podido lograr ningún avance en su regularización y temía viajar hasta la Ciudad de México o a Chiapas, ya que la protección del registro de Coespo para que no sea deportada a su país sólo la cubre en esta frontera.

Ariel, otro caribeño ya fue retornado a Juárez con una cita ante la Corte para el 21 de enero próximo, cuando asegura que acudirá pero si vuelve a ser regresado buscará quedarse en México a trabajar.

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