Preocupan lesiones por abuso psicológico

Por encima de los traumatismos físicos, las lesiones por abuso psicológico se posicionan en el primer lugar de los “10 tipos de lesiones más comunes” en la entidad, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

El año pasado la dependencia registró 54 mil 330 lesiones por abuso psicológico a nivel nacional, de las cuales mil 819 fueron en Chihuahua. Las cifras mayoritarias restantes de la lesión se distribuyeron en entidades al sur, como Guanajuato, Guerrero, San Luis Potosí, Jalisco, Tamaulipas y la Ciudad de México.

Pablo Morales, director del colectivo Caravana, que otorga primeros auxilios psicológicos, explicó en entrevista que la lesión psicológica es aquella producida en situaciones violentas. Añadió que los afectados, de no tratarse con ayuda profesional, pueden sufrir cuadros de ansiedad y depresión.

“Donde hay violencia, ahí es donde hay una lesión psicológica. Son determinadas por las experiencias negativas que hayan tenido las personas y también por la vulnerabilidad psicológica por factores sociales o biológicos. Aquí influye también la insuficiencia del apoyo familiar y social. Estas lesiones son acompañadas de otras afecciones; hay una preocupación constante y desesperanza”, indicó el psicólogo.  

En 2018, las lesiones psicológicas se posicionaron sobre las provocadas por afecciones derivadas de traumatismos múltiples, traumatismos superficiales, heridas de cabeza, traumatismos intracraneales, lesiones en manos, en partes del cuerpo, en las muñecas, en tobillos, y por la toxicidad del escorpión.   

Debajo de los mil 819 casos contabilizados el pasado año están los traumatismos múltiples, que no están especificados, con mil 336, y a éstos les siguen el resto de lesiones: 588 traumatismos intecraneales, 415 esguinces y torceduras de tobillo, 393 por traumatismos superficiales, 354 por heridas de la cabeza, 189 heridas del cuerpo, 175 heridas de mano, 152 heridas de muñecas, y cuatro por escorpión, indican los datos.

“Las lesiones psicológicas despiertan sentimientos de conductas autodestructivas, hay disminución del autoestima y una pérdida del interés en actividades antes gratificantes. Se tratan con terapias psicológicas porque son trabajos conductuales, se hacen peritajes psicológicos, se trabaja de forma multidisciplinaria, y en su caso, de manera farmacológica. Es recomendable pedir ayuda”, puntualizó Morales.

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