Permanece despejada área del bordo

Ciudad Juárez.— Luego de meses de actividad en las orillas del río Bravo en Juárez, con cruces de migrantes en caravana, campamentos improvisados y la vigilancia constante por parte de los gobiernos de Estados Unidos y México, la zona del bordo fronterizo estaba ayer por el mediodía despejada y sin migrantes buscando alcanzar el ‘sueño americano’. 

El tramo del río en que el Gobierno de Texas ha colocado malla metálica y alambre de púas ya no tiene caminantes que buscan un puerto de entrada para adentrarse en la ciudad de El Paso. 

Por otra parte, mientras la Guardia Nacional en Texas custodia la orilla del Bravo, en el lado mexicano se observan pocos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), dependencia que que el pasado 6 de enero reportó la llegada de cerca de 200 agentes para reforzar “las acciones de asistencia a migrantes en esta frontera”. 

Su labor se observó pocos días, como el 7 de enero en que se les captó persiguiendo a cuatro migrantes que descendían corriendo por el bordo mexicano con la intención de cruzar el río internacional, y terminaron tirados al suelo en los límites del bordo, boca arriba y con las manos en la nuca, y luego subidos a una de las unidades, mientras los policías municipales vigilaban la acción. 

De acuerdo con información del INM, desde el pasado 12 de enero los cerca de 200 agentes que habían llegado fueron retirados de la frontera. Ayer fue uno de esos agentes quien confirmó que “hay poco movimiento ya” en la frontera.

Únicamente en las instalaciones de la dependencia del Gobierno federal situadas bajo el puente internacional Stanton-Lerdo se observaba algo de movimiento. Eran dos camiones tipo pullman a los que migrantes detenidos eran subidos para ser llevados, de acuerdo con personal del INM, hasta Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas. 

Se trataba de dos autobuses de la compañía Turistar con los números económicos 2245 y 12523, que esperaban ser llenados para emprender el camino en caravana.