Pegó desaparición a ánimo entre la tropa

La desaparición del guardia nacional David Alejandro González González y su amigo exoficial de la misma corporación Brandon Alexis García Jiménez, afectó en el ánimo de la tropa, a decir de un mando local de la institución que solicitó el anonimato.

“Al principio sí afectó porque es un elemento conocido por sus compañeros, es de los que son dicharacheros, amigueros”, contó.

De acuerdo con el oficial, la desaparición de David Alejandro dio por iniciado un protocolo administrativo para elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional desaparecidos, mediante el cual la familia podrá acceder a una remuneración económica por un tiempo determinado mientras se realizan las labores de búsqueda por parte de la Coordinación Nacional Antisecuestros y la Comisión Estatal de Búsqueda.

Es un asunto del orden administrativo, reiteró el entrevistado, por lo que no contaba con mayores detalles. 

En la normatividad mexicana un mecanismo similar aparece en la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, que en su artículo 81 señala que “todas las acciones de cobro del beneficio del seguro de vida militar que se deriven de lo estipulado en el presente capítulo, prescribirán en dos años para los beneficiarios designados por el asegurado y en tres años para los familiares señalados en el artículo 77 de esta ley; tratándose de fallecimiento, dicho término se computará a partir del suceso; en caso de incapacidad o desaparición, el término de dos años empezará a computarse desde el día en que la Secretaría correspondiente gire la orden de baja del servicio activo por dichos supuestos”.

La persona consultada añadió que la Guardia Nacional sigue cooperando con las investigaciones, siguiendo de cerca la geolocalización del teléfono móvil de David Alejandro, que en cuanto sea encendido dará la ubicación del agente, además de que sigue recabándose información sobre su último paradero.