Participan migrantes en actividades del Día de la Mujer

Con una manta en la que se leía “Las mujeres migrando también estamos luchando”, un grupo conformado por más de 20 mujeres en situación de movilidad se unieron en Ciudad Juárez a las actividades del Día Internacional de la Mujer.

“Participamos porque también nosotras, en nuestros países o en el camino, hemos sido discriminadas como mujeres y hemos recibido maltratos, discriminaciones, violencia, por eso estamos en esta lucha”, explicó María, una ecuatoriana de 38 años de edad.

Dijo que ella tiene casi seis meses en Ciudad Juárez, esperando una cita a través de la aplicación móvil CBP One para ingresar a Estados Unidos de manera regular, y que al igual que el resto de las mujeres que decidieron participar el pasado 8 de marzo en la marcha binacional incluyente “¿De qué nos van a perdonar?”, se encuentra albergada en el Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario.

Entre las asistentes se encontraban mujeres provenientes de otros países como Ecuador, Venezuela, Guatemala, Honduras, El Salvador y Perú, quienes portaban cartelones en los que se leían mensajes como “Mujeres migrantes. Mi miedo se volvió fuerza”.

En marco del mes de la mujer, la Organización Internacional para las Mujeres (OIM), destacó la necesidad urgente de emprender acciones unificadas para brindar apoyo a las mujeres y jóvenes migrantes, desplazadas y a las de la diáspora, en toda su diversidad.

“Este apoyo incluye un compromiso con las estrategias financieras sensibles a las cuestiones de género que propulse un desarrollo sostenible e iniciativas climáticas vigorosas, colocando a las líderes feministas en el centro de todos estos esfuerzos”, señaló.

La agencia agregó que “es un momento crucial para poner de relieve de qué manera un enfoque orientado a la migración puede contribuir con el desarrollo sostenible y destacar la importancia de invertir en las mujeres y las jóvenes”.

El Instituto para las Mujeres en la Migración A. C. (Imumi) también señaló que desde hace algunos años las consecuencias del cambio climático han empezado a desplazar a las mujeres y sus familias en México y Centroamérica, lo cual se ha sumado a la violencia que viven en sus países o el trayecto.