‘Nunca había sido tan difícil ser médico’

Ciudad Juárez— “Nunca había sido tan difícil ser médico”, dice “Raúl”, un doctor del Seguro Social diagnosticado por el IMSS con neumonía viral no especificada, considerada Covid-19, quien se recupera en medio de la depresión.

Durante su cuarentena, los fármacos clonazepam y sertralina le ayudan para lidiar con el estrés postraumático que asegura enfrentar por el abandono institucional.

Él es uno de los 57 médicos, 77 enfermeros y 10 profesionales de la salud, entre laboratoristas, técnicos y otros, contagiados en todo el estado, según datos de la Secretaría de Salud.

“Raúl”, quien pertenece a un hospital híbrido del Seguro Social que atiende Covid-19 y enfermedades comunes, dice que aunque no estaba en el área de coronavirus, se contagió.

Agradecido de que su caso no ha tenido un desenlace fatal como el del enfermero Octavio “Tavo” López, quien trabajaba en el mismo hospital, espera que sus demás colegas no tengan que experimentarlo.

“Me dijeron que debía ir a Medicina del Trabajo, les pregunté ‘¿cómo, si debo estar aislado?’” ‘Raúl’ Doctor del IMSS con neumonía viral no especificada

“Llevo un tratamiento por estrés postraumático inicial, por la atención tan deficiente que me dieron; me atendieron rápido, me mandaron a mi casa y se acabó. Tuve que hacer videollamada con un psiquiatra, un compañero del IMSS. Afortunadamente los compañeros nos estamos apoyando”, expresa.

Dice que aparte de lidiar con los síntomas, también se ha visto afectado en su economía ya que –afirma– el médico en México debe tener mínimo dos empleos para conseguir ser de clase media.

“Me dijeron que debía ir a Medicina del Trabajo, les pregunté ‘¿cómo, si debo estar aislado? Me dijeron que en cuanto me sintiera mejor fuera a tramitar mis riesgos de trabajo”, puntualiza.

Dice que la mayoría de médicos trabaja en dos instituciones, en diferentes turnos, “pero eso te delimita. Compañeros han estado batallando con el hecho de que el Hospital General se los toma como riesgo de trabajo pero el 6 del IMSS no, porque no es Covid19, y se decrementa su ingreso”.

Asegura que el estrés postraumático ha sido una constante no sólo en él, sino en el resto de sus compañeros aislados, que experimentan episodios de ansiedad, depresión e insomnio.

“Todos los médicos con los que he hablado, los que estamos enfermos ahorita, todos tenemos insomnio de inicio, de mantenimiento. Batallamos para quedarnos dormidos, tenemos que tomarnos algún ansiolítico. Estamos con la incertidumbre, somatizando, hay pensamientos repetitivos sobre si vas a contagiar a tu familia o a alguien más. En mi caso mi familia se había ido antes de que yo enfermara; cuando vi que llegaban tantos pacientes me aislé”, dice.

Manifiesta que, aunque desconoce si los fármacos psiquiátricos están escaseando ante la contingencia, sí puede asegurar que los medicamentos para tratar el Covid-19 ya están faltando.

“Faltan anticoagulantes, para pacientes que tienen neumonía, disnea y factores de riesgo. La primera base es paracetamol como tal, pero ése se consigue en otros lados, estos otros se batalla para conseguirlos aún más”, afirma el médico, quien urge a la ciudadanía a mantenerse en sus domicilios para reducir la línea de contagios en la urbe fronteriza, que ya acumula 400 de los 600 casos a nivel estatal, y al menos 80 de las 98 defunciones por coronavirus.