Diario
Juárez
viernes, 17 enero 2020 | 06:00
La Fiscalía General del Estado informó que hasta ahora no hay una investigación formal que considere a Socorro Ramírez, alias “Coyo”, ni a su presunto cómplice en el mismo grupo delictivo, Sergio Menchaca, como responsables del asesinato de dos agentes federales y cuatro estatales, entre el año 2019 y esta semana.
Pese a que ambos son considerados líderes de “La Línea” en una extensa región que incluye localidades de Aldama, Benavides, Coyame y Ojinaga, la FGE negó que haya indicios que los vinculen a las ejecuciones de los agentes de la Policía Ministerial Omar Alejandro Sotelo Álvarez y Rodrigo Ibarra Hernández, asesinados el 9 de abril pasado; y Francisco Javier Ontiveros Reyes y Gerardo Barajas Chávez, victimados el 25 de octubre.
Los cuatro fueron emboscados alrededor del kilómetro 23 de carretera Chihuahua-Aldama.
De acuerdo con información de Carlos Huerta, vocero de la Fiscalía General del Estado, las dos investigaciones –iniciadas el 9 abril de 2018 y el 25 de octubre del año pasado, respectivamente-, continúan abiertas en el ministerio público del estado.
“Es una investigación en curso por parte de la AEI en ambos casos. No hay detenidos”, dijo el titular de Comunicación Social.
Los dos ataques contra los agentes estatales se registraron en el mismo tramo de la carretera Chihuahua-Aldama, región de operación de presuntos integrantes de la organización criminal La Línea identificados como Sergio Menchaca Menchaca y, extraoficialmente, como Socorro Ramírez Luján, “Coyo”.
La Fiscalía General del Estado confirmó ayer que se indaga si este grupo criminal está detrás del crimen de los elementos de la Guardia Nacional Alejandro Cazperín y Mónico Loyda, asesinados el pasado lunes 13 de enero en una carretera del mismo municipio.
Y, por separado, entre personal de la agencia investigadora se informó que Menchaca y “El Coyo” estarían también detrás de los crímenes cometidos contra los agentes ministeriales Omar Alejandro Sotelo y Rodrigo Ibarra Hernández, asesinados el 9 de abril de 2018, y Francisco Javier Ontiveros y Gerardo Barajas Chávez, victimados el 25 de octubre siguiente.
“Las veces que pasaron los eventos sólo hubo movilización de un día y ya, nunca volvieron extrañamente y todos sabemos que fue Coyo y Menchaca”, se indicó entre personal de la FGE.
El crimen del 9 de abril de 2018 –en el que los agentes ministeriales fueron emboscados junto a un puesto de comida- se dio en medio de una racha de ataques contra policías estatales que esa semana cobraron tres vidas y dejaron seis heridos en diferentes puntos del estado, de acuerdo con el reporte periodístico.
Luego del ataque del 25 de octubre contra los agentes Francisco Javier Ontiveros y Gerardo Barajas, que estaban asignados a la investigación de delitos en Aldama, el fiscal general César Augusto Peniche, de acuerdo con lo reportado, mencionó la probable responsabilidad del grupo criminal La Línea.
Al menos dos tiradores vs federales
Otros datos obtenidos en la FGE indican que los responsables de estos crímenes –tanto contra los agentes ministeriales como los federales- han tomado ventaja de la vasta cantidad de brechas entre los municipios en los que opera la organización, como Aldama, Coyame, Manuel Benavídes y Ojinaga.
A la fecha, se informó, la FGE colabora con la Fiscalía General de la República en la indagatoria del crimen de los elementos federales asignados a esa región del estado.
Las autoridades ministeriales recabaron en la escena del crimen elementos balísticos de dos armas largas, calibre .223 y .308, así como de una 9 mm, por lo que presume la presencia de al menos dos agresores.
La misma indagatoria señala que la unidad de los elementos federales quedó en medio de la carretera, a la altura del kilómetro 14 de la carretera de Aldama a Ojinaga.
Una de las víctimas, Mónico Loyda, indican los reportes periodísticos, fue inspector de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal en Ciudad Juárez hasta julio de 2019.
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