Diario
Juárez
domingo, 08 septiembre 2019 | 06:00
Ciudad Juárez— A más de 24 horas del hallazgo de los cuerpos de dos mujeres en el interior de un departamento del exclusivo complejo habitacional Señorial, la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) espera el dictamen médico para conocer la causa de muerte y determinar si existe la comisión del delito de homicidio doloso.
La fiscal Wendy Chávez informó ayer que “se espera el resultado de la necrocirugía y los estudios médicos-forenses para establecer si se trata de decesos no dolosos”.
Amigas y familiares lamentaron los decesos de las mujeres, identificadas extraoficialmente como Danaé Tarango y Cindy Leticia Tapia Figueroa, esta última exalumna de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Ambas son veladas en la Mausoleos Luz Aterna, ubicada en la avenida Manuel Gómez Morín, donde familiares y amigos las despedirán.
Hasta ayer, el Ministerio Público había escuchado en declaración al morador de la vivienda donde fueron localizados los cuerpos sin vida de las mujeres.
Según la información que aportó la representación social, ambas mujeres estuvieron conviviendo con el morador de la vivienda y otras personas desde el jueves por la noche. Durante el transcurso de la noche ambas pidieron oportunidad de dormir en el lugar, sin embargo, por la mañana fueron localizados sus cadáveres.
De acuerdo con los datos recabados por la FEM, una de las mujeres tenía antecedentes de consumo de drogas, por lo que recibió atención en el Centro Reto a la Juventud, ubicado al suroriente de la ciudad.
Los estudios médicos revelarán que líquidos o sustancias tóxicas ingirieron antes de fallecer, se informó.
El reporte de hechos emitido el pasado viernes indica que el hallazgo de los cuerpos fue reportado a las 14:46 horas en el número 8800 interior 15 de los departamentos Señorial, ubicados en la calle Arroyo del Paraíso.
El lugar tiene acceso controlado por un guardia de seguridad y la entrada principal cuenta con tres cámaras de videovigilancia, las cuales captaron el ingreso de las personas que ingresaron al departamento y convivieron con las mujeres fallecidas.
En una de las habitaciones quedaron los cuerpos cada una sobre camas individuales y no se les apreciaron huellas de violencia externa. Se estima que tenían de 8 a 10 horas de muerte al momento del levantamiento de los cuerpos.
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