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Juárez

Caso Johana Alejandra

Narran horror de tortura a mujer

La golpearon, mutilaron y decapitaron por instrucciones desde el Cereso

Staff
El Diario de Juárez

martes, 14 marzo 2023 | 08:35

Cortesía

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Ciudad Juárez.- A Johana Alejandra M. M., de 28 años, la asesinaron por instrucciones de un reo del Cereso 3. Sus agresores, todos integrantes del grupo delictivo “Artistas Asesinos”, “Doble A” o “Doblados”, la golpearon y la mutilaron para obligarla a proporcionar información de quién ordenó la muerte de Ramiro Jáquez Valdez, líder de esa pandilla. Enseguida fue decapitada.

Así lo expuso el agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM) Zona Norte, al solicitar la vinculación a proceso a Liliana V. M., Carlos Ismael E. S., Julio César R. M., Óscar Iván U. T., Marcos Eduardo S. S. y April Aleinad V. C., acusados por feminicidio agravado, según la causa penal 1322/23.

“Fue ‘El Pollo’, él lo ordenó”, alcanzó a decir Johana Alejandra a sus captores. El “Pollo” es un supuesto líder de los “Mexicles”, señalado por la víctima como autor intelectual de la muerte de Ramiro Jáquez Valdez, registrada en mayo de 2022, junto a su hijo, su pareja sentimental y la hija de ésta, así como sus escoltas, cuando circulaba sobre la avenida Tecnológico.

Ramiro fue detenido en una cuestionada intervención de la Policía Municipal y fue la ilegalidad del arresto el motivo por el cual obtuvieron su libertad por instrucción de un juez federal de Control. 

Al describir la causa de muerte de la mujer, conductora de un camión de quinta rueda, el Ministerio Público dio cuenta del horror vivido por la víctima a manos de sus asesinos, al recibir 138 heridas de arma blanca, la pérdida de cabello arrancado a jalones, la mutilación de sus pezones con unas tijeras, así como la amputación de sus dedos cortados con cuchillos. Al final fue decapitada y su cuerpo tirado entre montones de basura, en la colonia El Mezquital.

Existen los medios de convicción que resultaron aptos, idóneos y pertinentes para acreditar el feminicidio de Johana Alejandra, dijo el juez antes de resolver a favor del Ministerio Público y vincular a proceso a las seis personas. 

En el desarrollo de la audiencia inicial la representación social detalló la participación de las y los acusados.

En el caso de Liliana V. M., ella fue la persona que con engaños llevó a Johana Alejandra a la vivienda número 10314 de la calle Hacienda del Encanto, en el fraccionamiento El Mezquital, por instrucciones de Julio César.  

La invitó a consumir droga y al llegar al domicilio de una sola recámara, la entregó a sus agresores que empezaron a torturarla.

El hecho fue planeado con anticipación. Abril Aleinad V. C. fue la responsable de arrendar la vivienda. Una tercera implicada fue la encargada de videograbar el crimen y hacer llegar las imágenes, así como el teléfono de la víctima a la persona que ordenó el feminicidio y exigió evidencias. Esta persona se acogió a la figura de testigo protegido y “puso” al resto de los integrantes de la pandilla, todos ellos “Doblados”.

Julio César, Carlos Ismael, Óscar Iván y Marcos Eduardo fueron acusados de golpear a la mujer con un martillo en la cara y la cabeza, herir con cuchillos en diferentes partes del cuerpo y de mutilar con tijeras sus pezones, así como cortar con cuchillos sus dedos, para luego decapitarla. Finalmente colocaron los restos en bolsas, limpiaron la casa y salieron de ahí con las bolsas negras para arrojarlas a la vía pública entre las calles Alpiste y Romerillo, del mismo fraccionamiento.

El cuerpo quedó a unos metros de la cabeza, según el reporte realizado por los agentes preventivos que atendieron la llamada realizada al 911, de una persona que se encontró con el cadáver cuando se dirigía a su trabajo.  

El resultado de la necropsia practicada por un médico legista estableció como causa de muerte choque hipovolémico consecutivo a laceración pulmonar y cardiaca, consecutivo a heridas punzocortantes en el tórax.

Las seis personas fueron detenidas a través de órdenes de aprehensión cumplimentadas por elementos de la Agencia Estatal de Investigación. 

El juez dijo que la víctima, identificada inicialmente con el número de SIEC 2011/2022/37, fue reconocida por sus padres.

Respecto al entorno de la mujer se informó que ella sostuvo una relación con un hombre identificado como Miguel, quien se encuentra privado de su libertad en el Cereso 3.

Tras divorciarse de esta persona tuvo problemas con la pareja sentimental de éste, ya que la acosaba, aun y cuando ella ya sostenía otra relación sentimental. 

Johana Alejandra laboraba como conductora de carga pesada y transportaba mercancía entre Juárez y El Paso. 

Al momento de su muerte contaba con 28 años de edad. 

El juez de Control desestimó los señalamientos de la defensa que pretendía aportar como evidencia los videos grabados por la testigo protegido, sin embargo, la representación social mostró que es competencia de un juez federal autorizar, previa solicitud, el sustraer información de un aparato telefónico.

El MP ya solicitó a las instancias competentes que la información del aparato que entregó la testigo protegido sea extraída y proporcionada al fiscal, por lo que una vez que el juez de Control vinculó a proceso a los detenidos concedió al representante social un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria y ratificó la medida cautelar preventiva de 24 meses.

Ramiro Jáquez Valdez es el hombre que acusó a René Gerardo G. S., señalado como el líder del grupo delictivo “La Empresa”, por el secuestro y desaparición de su esposa, Marisa Ferreiro Porras.

Él fue asesinado el pasado 8 de mayo sobre la avenida Tecnológico, junto a dos menores –hombre y mujer–, los cuales recibieron múltiples impactos de bala de grueso calibre, junto con cuatro adultos. 

Jáquez Valdez, identificado como líder de la pandilla Doble A, fue blanco del ataque en el que murió su hijo Karim, de 10 años, a quien procreó con Marisa Ferreiro Porras, desaparecida en el 2016 a la edad de 25 años, de acuerdo con el archivo periodístico. 

El menor victimado fue testigo de la privación ilegal de la libertad de su madre por supuestas instrucciones de “El 300”, pero el delito no logró acreditarse, por lo que en agosto del 2021 René Gerardo fue absuelto y permaneció preso en el Cefereso de Oaxaca, hasta que cumplió la sentencia condenatoria que tenía pendiente por un proceso abreviado federal. 

Ya anteriormente esta persona había sido absuelta de los cargos de homicidio de tres personas en un bar de la ciudad. 

Caso Marisa

Marisa Ferreiro Porras fue presuntamente privada de su libertad el 24 de agosto de 2016. Testigos aseguraron que la madre de familia se encontraba en una reunión con amigas cuando llegó un grupo armado y se la llevó por la fuerza.

La madre y la suegra de Ferreiro Porras presentaron la denuncia por secuestro.

La mujer era acompañada por su hijo menor, a quien dejaron en la casa donde se realizaba la reunión, dijo entonces Ramiro Jáquez Valdez, esposo de Ferreiro Porras.

Los hechos, precisó, ocurrieron en una vivienda ubicada en la calle Valle de Abdalagis, de la colonia Parajes del Valle, en el suroriente de la ciudad.

El denunciante dijo que se comunicaron con él a su teléfono celular y le enviaron un video donde se observa a su esposa desnuda y la están golpeando.

“Me dijeron que reuniera lo más que pudiera, yo ya junté una cantidad de dinero, pero no se han vuelto a comunicar conmigo”, dijo en ese entonces Jáquez Valdez a El Diario. 

Durante el proceso penal contra “El 300”, Ramiro fue detenido e ingresado al Cereso Estatal 3. Para ese momento había ubicado a uno de los probables agresores de su esposa y para agosto de 2018 le dio muerte en el Cereso estatal.

Daniel Quinn Calderón, de 36 años, fue agredido con tubos y armas hechizas por integrantes de la pandilla ‘Artistas Asesinos’, cuando iban a una audiencia judicial. 

Los reos agredidos eran acusados de la masacre ocurrida en el fraccionamiento Pradera de los Oasis y Quinn presuntamente estuvo presente cuando golpearon y videograbaron a Marisa Ferreiro.

Según los datos aportados en su momento por la FGE, Jáquez conoció que el mensaje venía de un número que buscó en la plataforma Facebook y encontró un perfil de un hombre del que descargó diversas fotografías para identificarlo. 

Hasta hoy el cuerpo de Marisa Ferreiro no ha sido localizado. 

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