Molesta a vecinos peste del Semefo

Ciudad Juárez.— El olor a putrefacto llega más allá del área de patrullas del Distrito Sur, desde donde despacha el secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM), César Omar Muñoz Morales. Por la tarde, el hedor se intensifica, aseguran agentes preventivos.

Los vecinos de la calle Fortín de la Soledad, de la colonia Morelos III, también manifestaron su molestia por la peste que diariamente emana el edificio propiedad de la Fiscalía General del Estado (FGE).  

El problema, explicó un guardia de seguridad de las instalaciones, surge del Servicio Médico Forense.

Empleados reportaron que desde hace más de dos semanas fallaron las cámaras de refrigeración que conserva decenas de cuerpos sin reclamar o no identificados. Esta falla genera la aceleración la descomposición de los cadáveres, explicaron los trabajadores afectados.

Ayer El Diario buscó una entrevista con Javier Sánchez Herrera, director general de Servicios Periciales y Ciencias Forenses en el Estado, a través de la vocera de la FGE, Sahira Castro, sin embargo, no se obtuvo una respuesta favorable.

Quienes también enfrentan problemas al momento de realizar su trabajo son los médicos forenses, responsables de practicar las necropsias que determinan las causas de muerte de los cuerpos que ingresan y son registrados en  el Sistema de Ingresos y Egresos de Cadáveres (SIEC) al Semefo.

A falta de aire acondicionado y por el uso de trajes especiales, laboran con un excesivo calor y los malos olores, mismos que invaden todo el edificio donde se encuentran alojados peritos de diferentes especialidades. 

Esta no es la primera ocasión que falla la refrigeración, sin embargo, debido a que Juárez se encuentra en pleno verano, el calor rebasa los 30 grados Centígrados (86 grados Fahrenheit), el problema se agudiza dentro y fuera del Semefo. 

Hasta el momento, empleados de empresas funerarias dicen no tener problemas por las condiciones de entrega de los cuerpos, sin embargo, explicaron a que estos se están entregando en menos de 24 horas, por lo que no se congelan o descomponen, explicó Marcelo Ruiz, de la Unión de Funerarias en esta ciudad.