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Juárez

Por descargas residuales

Minimiza Conagua daños al río Bravo

Descarta impactos por el derrame de aguas residuales desde El Paso

Sandra Rodríguez
El Diario de Juárez

viernes, 17 diciembre 2021 | 09:44

Carlos Sánchez / El Diario de Juárez | Vista aérea del río Bravo

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La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que descarta impactos o daños por el derrame de aguas residuales desde El Paso, Texas, hacia el caudal del río Bravo. 

“Durante el trayecto por el río Bravo, estas aguas no son extraídas para utilizarse en abastecimiento urbano o algún otro uso benéfico antes de su tratamiento del lado mexicano, por lo que no existe daño o impacto que estas descargas pudieran tener en la población de ambos lados de la frontera por su consumo”, indicó ayer la dependencia.

Esta entidad del Gobierno federal recibe en Ciudad Juárez el volumen del Bravo que le entrega cada año Estados Unidos a México, administra su distribución en el Distrito de Riego 009, en el Valle y, esta semana, fue consultada luego de que una organización local denunciara un daño ambiental por la fuga de aguas residuales que se registra en la parte oeste de El Paso.

“Para mitigar los efectos de la contaminación, las aguas residuales vertidas son diluidas con el agua del propio río y con una parte de las aguas tratadas provenientes de la planta de tratamiento Haskel. La totalidad de estas aguas son captadas aguas abajo, fuera de la mancha urbana, en una represa y conducidas a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Roberto Bustamante”, agregó el texto de Conagua, mencionando las dos instalaciones ubicadas en El Paso.

El miércoles, y también ante consulta de este medio, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar dijo considerar como “delicado” el vertimiento sobre el que, previamente, Daniel Delgadillo, de Árboles en Resistencia, advirtió que afecta el ecosistema.  

“Sin duda existe un daño ambiental que está afectando el área en donde están las aves y otros animales que beben el agua del río, además de que se está impactando a la vegetación del lugar”, dijo Delgadillo.

La información de Conagua entregada ayer cita que, como se ha informado, el derrame sobre el río empezó el 15 de agosto pasado por la ruptura de dos colectores operados por la oficina de Servicios de Agua de El Paso (EPWU, sus siglas en inglés), y que se localiza aproximadamente siete kilómetros “arriba” del punto en el que el cauce se convierte en frontera internacional.

“Esta fuga ha provocado el vertido de 0.44 m3/s (metros cúbicos por segundo, o 10.0 millones de galones diarios) de aguas residuales crudas al río Bravo”, indicó la dependencia federal mexicana.

Las fugas desde Juárez

El texto de Conagua mencionó también “las descargas de aguas residuales provenientes de Ciudad Juárez se presentan en el tramo internacional del río Bravo, entre la presa Americana y la presa Internacional”, agregando que “el Gobierno de México desarrolla el proyecto para la rehabilitación de los colectores de aguas residuales Norzagaray, Nadadores, Mimbre y las Víboras (en el norponiente de este municipio mexicano)”, con el fin de mitigarlas.

“El proyecto se encuentra en proceso de certificación por parte del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) con el cual se podrán recibir recursos provenientes del Programa de Infraestructura Ambiental Fronteriza (BEIF, por sus siglas en inglés) de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos para la rehabilitación y construcción de estos colectores”, indicó.

Por separado, el BDAN informó que se trata de 29.5 millones de dólares para la reposición de los colectores citados.

De acuerdo con Gonzalo Bravo, director adjunto de comunicación de esta entidad bilateral, el recurso –de aprobarse por el consejo entre enero y febrero próximos– empezará a aplicarse el primer semestre de 2022.

“El origen es que en la Junta Municipal (de Agua y Saneamiento) nos solicitó apoyo para este proyecto porque en este momento las descargas al río Bravo, y en ese lugar todavía es río Bravo, donde se descargan, son prioridad para la EPA en toda la frontera. Estamos haciéndolo en Tijuana, Nogales, en Naco y en Nuevo Laredo, principalmente. Entonces, es una prioridad Juárez, es una prioridad por esto”, dijo Bravo.

El funcionario señaló que el derrame en la parte de Anapra, al norponiente de Juárez, es “esporádico y no está cuantificado”, pero que, en general, el problema se presenta a lo largo de la frontera, y es grave debido a la obsolescencia de los colectores y de la infraestructura “de más de 50 años”.

srodriguez@redaccion.diario.com.mx

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