Juárez

Meseras asesinadas en Juárez recibieron amenazas

A pesar de que la Policía retiró del bar a esta persona en atención a un llamado directo, lo dejaron ir en el mismo lugar y profirió amenazas

De la Redacción

domingo, 23 febrero 2020 | 16:54

Ciudad Juárez.- Dos días antes de que fueran asesinadas las cuatro mujeres empleadas del Bar "El Manantial", el pasado 16 de diciembre, batallaron con un cliente ebrio, necio y agresivo al cual los sobrevivientes describen como el jefe de la plaza del narcotráfico en el sector. 

A pesar de que la Policía retiró del bar a esta persona en atención a un llamado directo, que una de las empleadas dijo haber hecho a un mando de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) , lo dejaron ir en el mismo lugar y profirió amenazas, de acuerdo con la carpeta de investigación oficial de los homicidios. 

El incidente obligó a los responsables del establecimiento, ubicado en Prolongación Ejército Nacional y Francisco Villarreal, a cerrar inmediatamente el bar, a la 1 de la mañana del 14 de diciembre, por temor a represalias, según se conoció oficialmente.

Los empleados confirmaron a la gerencia del bar que el sujeto agresivo “era un pesado de El Barrio Azteca y podía hacer un desmadre”, de acuerdo con la declaración rendida ante la Fiscalía por varios testigos el 17 de diciembre, horas después de la múltiple ejecución. 

Al personaje de referencia lo describen como un hombre robusto de 30 años de edad aproximadamente que no se detiene en ser hostil y en mencionar que es el jefe de la plaza y que además posee una camioneta “como de ministerial”, según declararon los testigos. 

El testimonio de uno de ellos menciona que dos meseros se angustiaron desde el momento en que, ese 14 de diciembre, llegó la Policía a sacar del bar a esta persona, y que ambos le advirtieron que debían cerrar porque ese hombre “sí traía power y era pesado”, lo que confirmaron cuando los agentes municipales no se lo llevaron detenido a pesar de la queja. 

La Fiscalía tiene el registro de que la matanza ocurrió entre las 23:30 del 16 de diciembre y las 00:20 horas del día 17. La hipótesis oficial está basada en que Sarahí G., una de las empleadas asesinadas, vendía cocaína entre los clientes y una de sus compañeras, también fallecida esa noche, la había “puesto” o denunciado ante un grupo del crimen organizado. 

El único detenido por los hechos como autor material, es José Luis G.C, alias “El Omega”, un presunto sicario de un grupo delictivo, quien había recibido órdenes por WhatsApp de acudir a asesinar a Sarahí G, y le dieron especificaciones de cómo andaba vestida. 

Pero de acuerdo con la carpeta de investigación a José Luis G.C, lo enviaron acompañado de otro sicario a realizar el trabajo y al cual nunca había visto antes; este último entró disparando al bar directamente contra las cuatro empleadas y no esperó al que traía las instrucciones, quien lo siguió y se abocó a rematar a Sarahí, Dania Liliana, Karla y Yanel, que estaban en la barra, según se conoció oficialmente. 

La Fiscalía sabe que una tercera persona esperó a los agresores en un auto a una distancia superior a 700 metros del bar, por lo que tuvieron que correr luego de asesinar a las cuatro empleadas y dejaron a su paso tiradas dos capuchas con las que se cubrieron el rostro. 

Los investigadores tomaron estas prendas a 700 metros del lugar del ataque y son sometidas a pruebas forenses, se aseguró. 

Peritos forenses localizaron dentro del establecimiento 17 casquillos calibre .45 y 3 de 9 milímetros. Los testigos mencionaron que fueron cinco minutos de disparos.

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