Más del 50% de los migrantes son víctima de delitos

Más de la mitad de las mujeres y adolescentes migrantes –o sus familias– fueron víctimas de algún delito o incidente de seguridad durante su tránsito por el país hacia esta frontera, reveló el diagnóstico Mujeres Adolescentes en Crisis: Impacto de las políticas migratorias en Ciudad Juárez, realizado por Plan Internacional México. 

Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, la organización social recabó los testimonios y vivencias de 60 adolescentes y mujeres en situación de movilidad, y el 28 por ciento de ellas narró haber vivido incidentes de secuestro o desaparición forzada durante su trayecto hacia esta frontera.

“Las niñas, adolescentes y mujeres en movilidad están en una situación sumamente vulnerable, enfrentando riesgos específicos y necesidades particulares durante su trayecto. La falta de información sobre políticas migratorias aumenta su exposición a riesgos de protección, con consecuencias graves para sus vidas. A causa de ello, se ha notado un aumento en la incidencia de delitos dirigidos contra niñas, adolescentes y mujeres migrantes en Ciudad Juárez, incluyendo secuestros, extorsiones y actos de violencia física”, señala el informe.

El diagnóstico de los impactos de las políticas migratorias de Estados Unidos en mujeres, niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad en esta frontera revela una compleja realidad marcada por graves violaciones a los derechos humanos. La violencia en sus múltiples formas está presente en el tránsito de las personas migrantes, con el “tráfico de personas o secuestro de NNA”, “crimen organizado”, y “violencia sexual por parte de desconocidos”, lo cual se exacerba con la falta de cobertura de necesidades básicas, como el “frío, falta de alimentación”.

“La rigidez de estas políticas, combinada con la desinformación y la falta de servicios adecuados, ha exacerbado la vulnerabilidad de estas poblaciones, situaciones de violencia, explotación y desamparo”, indica.

Según las encuestas realizadas en lugares claves como albergues, organizaciones de la sociedad civil, agencias de Naciones Unidas, autoridades gubernamentales y organizaciones dedicadas a la atención de casos de violencia de género, más del 50 por ciento de las mujeres y adolescentes salen de sus lugares de origen por necesidades de protección.

“Esto rompe con la tendencia de que las personas salen por oportunidades laborales o por una percepción de pobreza. La huida de la violencia, persecución y las limitadas oportunidades en sus países de origen son las principales razones que las llevan a enfrentarse a las incertidumbres y peligros del camino”, se encontró.

Respecto a sus planes de viaje, el 94.3 por ciento de las mujeres entrevistadas manifestaron que esperarían en Ciudad Juárez hasta poder cruzar a los Estados Unidos, pese a que en los últimos meses ha disminuido significativamente la población acogida en los albergues, pasando de una situación de sobrecapacidad a operar al 50–70 por ciento de su capacidad.

Según la encuesta, el 59 por ciento considera que el proyecto migratorio es diferente si es hombre o si se es mujer. Y el 34 por ciento de las personas reporta “mayor vulnerabilidad en el cambio” por razón de género. 

La violencia y la inseguridad en la ruta migratoria hacia y a través de Ciudad Juárez no sólo causan daño físico y psicológico inmediato a las personas en movimiento, sino que también plantean importantes obstáculos para su acceso a procesos de asilo justos y seguros. 

De acuerdo con Plan Internacional México, la falta de enfoques en la creación de vías legales y seguras de migración puede llevar a que las personas migrantes busquen rutas aún más peligrosas para alcanzar sus destinos, incrementando su vulnerabilidad ante riesgos y violaciones de derechos. 

También señala que las actividades ilícitas que tienen un impacto significativo, aumentando su vulnerabilidad y afectando negativamente su bienestar mental y físico. Aunado a ello, la retórica pública y las acciones en torno a la migración contribuyen a crear un clima de xenofobia y hostilidad hacia las personas migrantes, lo que agrava su vulnerabilidad y complica sus esfuerzos por buscar seguridad y mejores oportunidades.

“Este diagnóstico es un llamado a la acción para replantear las políticas migratorias como parte integral de la agenda política y legislativa en México y Estados Unidos, enfatizando la necesidad de abordar la crisis migratoria desde una perspectiva de derechos humanos y protección integral”, indica el informe. 

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