Juárez

Amplían cubanos su declaración

Mantiene la Policía vigilancia en albergue

Aunque el temor prevalece, migrantes dicen sentirse un poco más tranquilos al estar custodiados las 24 horas

Hérika Martínez Prado/
El Diario

miércoles, 04 septiembre 2019 | 06:00

Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) mantuvo ayer la vigilancia en el exterior del albergue en donde la noche del domingo ingresaron tres hombres armados para golpear y asaltar a los migrantes, estos continuaron narrando a la Fiscalía General del Estado (FGE) cómo ocurrieron los hechos para que el delito sea investigado.

De acuerdo con Alejandro Ruvalcaba, vocero de la FGE en la Zona Norte, algunos isleños ampliaron ayer su declaración, mientras que otros acudieron para agregar su narrativa de los hechos a la carpeta de investigación.

El asalto ocurrió aproximadamente a las 8:30 de la noche del domingo, en un albergue ubicado en el poniente de la ciudad, cuando tres hombres encapuchados, dos con armas cortas y uno con arma larga, ingresaron a la fuerza para golpear y asaltar a los migrantes, dijo Enrique, de 30 años, una de las víctimas que estuvo en el lugar.

Ocho de los migrantes fueron golpeados, tres de ellos tuvieron que ser trasladados en ambulancia a un hospital de la ciudad para descartar que tuvieran alguna fractura, debido a que sólo fueron lesiones leves fueron dados de alta esa misma noche, informó el pastor Rodolfo Barraza, director del albergue.

De acuerdo con Enrique, a unos 14 migrantes les robaron carteras, documentos oficiales, celulares, dinero e incluso ropa y artículos de limpieza, pero lo que más les preocupaba era sus documentos migratorios, ya que algunos ya fueron retornados por el Gobierno de Donald Trump como parte del programa “Permanecer en México”, del Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés).

Aunque el temor prevalece, los migrantes dijeron sentirse un poco más tranquilos al estar vigilados las 24 horas por la Policía Municipal, cuya patrulla es observada constantemente a través de la ventana de las habitaciones de los hombres, por donde ingresaron los asaltantes.

Después del asalto nadie podía dormir “nada más veíamos las luces de la patrulla para ver que seguía ahí”, dijo el cubano, a cuyo padre le apuntaron con un arma y lo golpearon.

Desde el lunes los migrantes han recibido atención por parte de psicólogos de Desarrollo Social del Municipio, entre ellas dos niñas a quien Enrique se encargó de resguardar cuando vio a los hombres armados, quienes se decían entre sí “mata a uno, mata a uno para que vean que esto es de verdad, tienes que matar uno, tienes que matar uno para que respeten y vean que esto es de verdad”. Mientras que las menores preguntaban angustiadas “si se iban a morir”. 

De acuerdo con el pastor Barraza, los migrantes continuarán declarando ante la FGE en grupos, asesorados por una abogada del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo).

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