Llegará ‘rAborta’ a la entidad

Ciudad Juárez— Chihuahua será una de las entidades a las que llegará “rAborta”, el robot que reparte pastillas para abortar, pero es manejado desde la Ciudad de México por integrantes de la organización Women on Web. 

El robot abortista, presentado en el marco del Día Internacional del Aborto Seguro, pretende simbolizar la confianza de las mujeres en la tecnología para satisfacer sus derechos, y llegará a Chihuahua, Baja California, Chiapas, Coahuila, Guanajuato, Estado de México, Nuevo León, Morelos, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas.

“El robot se maneja en Ciudad de México, donde el aborto es legal, y luego entrega las píldoras abortivas a las mujeres en los estados restringidos. Al manejar las diferentes legalidades de los distintos estados, el robot abortista puede satisfacer las necesidades de las mujeres mexicanas sin infringir el código penal”, explicó a través de un comunicado de prensa de la organización Women on Web. 

La campaña “rAborta” lanzará 11 robots a 11 estados en diversas partes de México donde aún no han legalizado la atención al aborto, aunque no se ha informado a qué ciudades llegará. 

“México, como muchos países, sufre un gran desequilibrio en el acceso de muchas de sus ciudadanas, ya que algunas tienen acceso legal y otras no. Para las mujeres que viven fuera de los cuatro estados mexicanos que han legalizado la atención al aborto, acceder a un aborto seguro es difícil y requiere apoyo y acompañamiento de otras redes. La campaña rAborta pretende arrojar luz sobre la importancia de la igualdad de acceso para todos y exigir que todos los estados mexicanos legalicen el aborto”, se informó. 

Women on Web es una organización sin fines de lucro que brinda apoyo en el derecho de acceso al aborto seguro para todas las mujeres. Cuenta con el apoyo de médicos, investigadores, activistas, mujeres y personas sin que necesariamente tengan una experiencia personal con el aborto.

El pasado jueves 28 de septiembre, feministas juarenses se unieron a la marcha por el aborto legal, mientras que familias católicas y evangelistas se unieron al plantón fronterizo contra la legalización del aborto.