Llegan migrantes a Juárez en autos de aplicación

Los operativos del Gobierno federal para evitar el flujo de personas migrantes a bordo de los trenes de carga, han obligado a los extranjeros a utilizar nuevos medios para llegar a Ciudad Juárez, como el transporte privado no regulado o contratado a través de plataformas digitales.

De acuerdo con los testimonios de migrantes provenientes de países como Venezuela, Colombia y Guatemala, el costo por ser transportados de Chihuahua hasta el parque El Chamizal, en Ciudad Juárez es de mil 500 a 2 mil 500 pesos.

“Los que quepan” en el vehículo y en algunos casos “rodeando el retén militar” de Samalayuca, conocido como Precos, es como los extranjeros logran llegar a la frontera para cruzar el río Bravo/ Grande, cruzar el cerco de púas o rollos de concertina y luego entregarse con los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso.

Andrés, un venezolano de 36 años de edad, quien ya se encuentra en Estados Unidos narró que después de viajar de Tapachula al Estado de México, tomó un tren de carga hacia Irapuato, en donde subió a los vagones de otro tren hasta Torreón, pero ahí tuvo que huir de los agentes del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional, quienes detuvieron a un grupo de personas para regresarlos al sur de México.

Relató que pudo subir a un tren y después un camión hasta Monterrey, pero debido a que su objetivo era evitar los grupos delictivos del aquella zona y llegar a la puerta del muro fronterizo ubicada en el marcador internacional número 36, en Ciudad Juárez, de Monterrey tomó un avión hasta Chihuahua, de donde se dirigió a la estación del ferrocarril, pero después de dos días no logró subir a otro tren, por lo que él y otro venezolano comenzaron a buscar otras opciones para llegar a Juárez.

“Fuimos a una estación de buses que le dicen Pistolas, ahí había Uber, pero de una nos dijeron que no, que no querían problemas con Migración porque había un retén cerca de Juárez. Había otros que particulares hacían viajes a Juárez y cobraban 400 pesos por persona, pero tampoco nos quisieron traer, así que pedimos uno por la aplicación y nos cobró 2 mil 500”, narró.

Dijo que aunque pasaron por el retén de Samalayuca, no fueron revisados por los militares ni por los agentes de Migración, lo cual atribuye a Dios y a que solo viajaban tres personas en el vehículo.

Otro grupo conformado por seis venezolanos narró el 13 de enero comenzaron su travesía y que después de pasar la selva del Tapón del Darién entre Colombia y Panamá tuvieron que cruzar México “en tren, caminando, y también pasamos en carro”.

Explicaron que al no poder tomar un tren de Chihuahua para Juárez, tuvieron que pagar un vehículo particular, el cual les cobró mil 500 pesos.

“Había un retén, pero no pasamos por ahí, lo rodeamos… gracias a Dios ya llegamos”, contaron después de tener que caminar por más de dos horas en la ciudad, debido a que el conductor que los trajo a la frontera les dijo que no podía dejarlos en el bordo el río Bravo.

Otro hombre guatemalteco, quien ya se encuentra en Estados Unidos relató también haber viajado en un vehículo desde la capital del Estado, pero que lo dejó en la entrada de Juárez, desde donde su grupo subió a un camión de transporte público que los dejó en el centro de la ciudad, de donde rentaron otro vehículo hasta la altura del marcador fronterizo número 36.

“No nos querían acercar hasta la frontera, no tomaban el viaje o nos cancelaban, tuvimos que hacer como cuatro intentos, hasta que uno lo tomó… nos dijo que era peligroso para ellos porque los cárteles podían pensar que era el guía”, recordó sobre su arribó irregular a Estados Unidos.

Obligados por los operativos del Gobierno federal, intentan de todo para llegar hasta el marcador fronterizo 36 del bordo de EU