Le pagan con la misma moneda

Ciudad Juárez— En medio de la ruptura de relaciones entre la Federación y el Estado tras la expulsión de la representación federal de las reuniones de seguridad, así como acusaciones entre ambas esferas de gobierno por el manejo del tema del agua en las presas de la entidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer por la mañana desde Palacio Nacional, una visita el viernes a esta frontera.

“Voy a Ciudad Juárez este fin de semana, aprovecho para informarles, voy a estar el viernes por la tarde en Ciudad Juárez. Y no sólo esto, ahora vamos a atender a 100 ciudades más con este programa de interrelaciones urbanas”, adelantó el mandatario durante su conferencia mañanera, al abordar los resultados del Programa de Mejoramiento Urbano en colonias marginadas de la frontera norte.

Ayer en Ciudad Juárez el gobernador Javier Corral señaló que aunque el presidente anunció su viaje a la frontera, hasta el momento no se ha notificado al Gobierno del Estado de una visita oficial del presidente.

El delegado federal en el estado, Juan Carlos Loera de la Rosa, confirmó la visita y adelantó que, aunque no existe todavía una agenda definitiva, el mandatario entregará seis obras que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) realizó en esta frontera en un año: el Paseo de las Luces en la avenida Juárez, el Centro de Salud B en el área de Tierra Nueva, el Polideportivo de la Montada en el oriente de la ciudad, el parque Revolución, ubicado en la colonia Revolución Mexicana; un centro comunitario en Zaragoza, y un complejo que incluye un parque extremo y un centro comunitario recientemente inaugurado en el suroriente de la ciudad.

Espera diálogo… si lo invitan

 Ante la posible visita, el gobernador indicó que espera y haya oportunidad de diálogo con el Ejecutivo federal para resolver temas como el conflicto del agua y la coordinación en materia de seguridad.

“Aún no tenemos nada oficial, sólo sabemos lo que se anunció en la mañanera, ojalá y haya oportunidad de diálogo; claro, si me invitan”, comentó.

El mandatario estatal afirmó que uno de los temas a tratar con López Obrador sería el conflicto del agua en las presas de Chihuahua, así como la coordinación en materia de seguridad.

Respecto a las declaraciones de la alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, sobre presuntas agresiones en su contra por parte del Ejecutivo estatal, el gobernador señaló que todas las aclaraciones sobre el tema fueron difundidas por el área de Comunicación Social, sin emitir una opinión al respecto.

“Mi opinión ya aclaró muy bien la Coordinación de Comunicación Social y coincido con los términos en los que fue aclarado el tema”, dijo.

A través de un comunicado, emitido el 27 de septiembre, se informó que “el Gobernador no se ocupa de la alcaldesa desde la conferencia de prensa en la que señaló que no habría excepciones ni sesgos en aplicar la justicia para quienes cometieron actos de corrupción” (sic).

Fue el 21 de septiembre cuando a través de redes sociales, Juan Carlos Loera de la Rosa, delegado de programas para el Bienestar denunció públicamente que había sido excluido de las reuniones de la Mesa para la Construcción de la Paz por parte del gobernador del estado, tras expresar su inconformidad por la actuación de funcionarios estatales en el conflicto del agua.

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